El Empty Quarter es uno de los lugares más icónicos de Arabia Saudí. El Dakar ya ha entrado de lleno en la zona. Sébastien Loeb ha sido el ganador, mientras que Nasser Al-Attiyah —líder de la general— prefiere ir con pies de plomo.
El piloto de BRX tiene muy complicado conseguir el título porque en las primeras etapas sufrió muchos problemas mecánicos. Loeb sale con mucha garra todos los días, pero recorta muy poco a poco al líder. “Me gustan mucho las dunas. ¡¡¡Pero esto era todo dunas!!! Ahora hemos hecho 115 kilómetros y ha sido divertido, pero cuando pienso en mañana… 280 kilómetros así se nos van a hacer largos”, decía tras su victoria para la página web del Dakar.
Evidentemente, Loeb está contento por la especial que ha realizado y ya van tres victorias. Quiso explicar qué tipo de dunas se encontró a lo largo del camino. “La arena está seca y es blanda. En algunos puntos, las dunas resultaban difíciles de superar, las dunas partidas son una trampa. Hay que pillarles el ritmo a las dunas. A veces estar a la defensiva y en otros momentos atacar. De forma general, hemos hecho una buena especial”.
Al-Attiyah no se confía
El piloto catarí, y cuatro veces ganador de esta carrera, sabe que todo puede pasar en una zona del país tan complicada como esta. “Ha sido una especial corta, pero dura. ¡Hemos llegado al Empty Quarter!”, comenzaba diciendo.
Al-Attiyah llegó a meta cuarto, con 5:45 minutos de desventaja sobre Loeb, eso que ha perdido respecto al francés. No importa, ya que el de Toyota tiene una hora y 21 minutos de ventaja con Moraes, piloto de Overdrive Racing. “Ha sido una buena jornada de prueba para mañana. Tenemos todo lo necesario. Estoy contento…”.
“Tengo buenas sensaciones con el coche y no hemos cometido errores. Hoy no he atacado, la verdad. No quería asumir riesgos. La etapa maratón es mañana… Giniel sigue detrás de nosotros y trabajamos en equipo…”, concluía Al-Attiyah.