Aston Martin impresionó durante los test de pretemporada. El equipo ha querido mantener la calma, pero este lunes, uno de sus protagonistas, no ha podido ocultar su ilusión.
Fernando Alonso salió a pista en la última sesión de pretemporada con el AMR23. Su tanda larga dejó sorprendido a más de uno y se sospecha que los británicos podrían estar por delante de Ferrari y Mercedes. Evidentemente, todos estos resultados hay que cogerlos con pinzas porque nunca se sabe que está haciendo cada equipo.
La primera carrera del año se disputa este fin de semana y muchos sueñan con el regreso de Alonso a los puestos altos de la parrilla, pero, tras lo visto en 2022, se antoja complicado que Aston Martin esté luchando por podios. Sería un auténtico milagro.
El bicampeón del Mundo, durante un acto publicitario de Aramco celebrado este lunes, habló sin pelos en la lengua sobre los datos que dejaron los test. “Es difícil decirlo después de los test, porque hay muchas variables”, comenzaba diciendo.
Alonso explicó que programa siguió Aston Martin y se compara con una de las escuderías que debería estar entre las tres mejores. “El último día por ejemplo hicimos una simulación de carrera, pusimos gasolina para 57 giros, que son las que daremos la semana que viene en Baréin y completamos una carrera real, con paradas en boxes y demás. Ferrari estaba haciendo el mismo programa que nosotros, simulando una carrera completa, y fuimos más rápidos”.
El ritmo de clasificación mostrado por el SF23 es competitivo, pero la alta degradación seguro que ha encendido las alarmas en Maranello y, por supuesto, dará mucho dolor de cabeza en la primera carrera. Las condiciones de la pista serán muy similares a lo visto durante la pretemporada.
Se saldrá de dudas cuando termine la clasificación del Gran Premio de Baréin y mucho más cuando se dispute la carrera el domingo. Sería una gran noticia para Aston Martin poder luchar con Ferrari en pista, un equipo que fue subcampeón en 2022.
