Lewis Hamilton aún no ha firmado su renovación y Charles Leclerc termina contrato en 2024. En el paddock se empieza a insinuar un posible intercambio de pilotos, algo que molesta al monegasco.
El siete veces Campeón del Mundo podría no estar cómodo en Mercedes, simplemente porque la nueva regulación está siendo un dolor de cabeza para los alemanes. Mientras tanto, Leclerc estaría algo cansado de las falsas promesas, ya que este 2023, Ferrari parece que sigue sin dar con la tecla, sobre todo en el apartado de la fiabilidad.
La temporada no ha comenzado según lo esperado para ninguno de los dos pilotos. Leclerc, al ser preguntado por los rumores de un posible intercambio con Hamilton, dijo: “Es la primera vez que escucho todas estas voces desde afuera desde que estoy en Ferrari. Tal vez alguien quiera desestabilizarnos”.
“Estoy de rojo. Creo que es bastante obvio cuánto amo a Ferrari y cuánto quiero ganar con Ferrari. No hay mucho más que decir. Para mí está bastante claro”, continuaba diciendo ante los micrófonos de Sky Italia.
Leclerc trabaja con su equipo para solucionar los problemas de fiabilidad. Antes del Gran Premio de Baréin, el equipo cambió la centralita y batería por precaución, pero la centralita fue la que provocó el fallo cuando rodaba tercero. Esto ha provocado una sanción de diez puestos en Yeda al montar el tercer componente.
El monegasco no quería este inicio, claramente, mucho menos viendo el rendimiento que tiene Red Bull. “No es el inicio de temporada que esperábamos, pero ya hemos entendido algunas cosas y ya estamos reaccionando”.
Mientras tanto, en Mercedes confían en la renovación de Hamilton a pesar de tener un coche lejos del grupo de cabeza. Toto Wolff confía en que la confianza es mutua, pero al mismo tiempo reconoce que el británico “quiere ganar otro campeonato” y entendería que “busque otro lugar” si no son capaces de ofrecerle las herramientas.
