El circuito de Arabia Saudí ha realizado una serie de cambios para mejorar la visibilidad de los pilotos al entrar en las curvas. Max Verstappen aprueba estas modificaciones, pero hará una mejor valoración una vez que salga a la pista.
Las altas velocidades en el callejero de Yeda han dejado fuertes accidentes en el pasado. Uno de los más sonados, el de la temporada pasada de Mick Schumacher que dejó a muchos con el corazón en un puño. En varios puntos del circuito se han cambiado los pianos y la entrada a muchas curvas se han modificado para dar mayor visibilidad.
“Los cambios de pista que se han hecho son principalmente para mejorar la visibilidad, así que espero que haya mejorado un poco las cosas para nosotros, los pilotos. Definitivamente fue peligroso en algunas áreas”, comentaba el doble Campeón del Mundo antes de afrontar este fin de semana.
Arabia Saudí presenta una carrera muy diferente a la de Baréin. El asfalto es de mucho agarre, pero menos abrasivo. Verstappen ganó la temporada pasada tras una lucha con Charles Leclerc. “Es un circuito urbano realmente genial con mucho agarre. Estoy deseando volver allí para competir”.
Kevin Magnussen, que estuvo por primera vez en Yeda la temporada pasada, cree que “es un gran circuito” y desea que los cambios no hayan cambiado sus únicas características. “El año pasado fue mi primera vez allí y es una pista muy divertida y emocionante de conducir, así que espero que no haya cambiado demasiado o al menos no haya empeorado. Espero que siga siendo un lugar emocionante para conducir”.
Los pilotos harán, ante la Federación Internacional de Automovilismo, sus primeras valoraciones de estos cambios una vez que terminen los entrenamientos libres de la jornada del viernes. “Es un circuito urbano muy rápido y fluido, y la mayor parte de la vuelta se hace a toda velocidad, lo cual es muy emocionante”, añadía Esteban Ocon.
