El límite de gastos entró en vigor en la Formula 1 en 2021 con la intención de reducir las diferencias entre los grandes equipos y los equipos con menor presupuesto.
Durante ese primer año, el presupuesto se limitó a 145 millones de dólares, mientras que la temporada anterior se redujo cinco millones más. Sin embargo, debido a la inflación, se añadió un 3% del presupuesto. Este límite presupuestario ya se ha topado con la primera polémica.
En noviembre de 2022, se descubrió que Red Bull había sobrepasado el límite de presupuesto por más de dos millones de dólares. Esto trajo un vaivén de acusaciones y declaraciones a lo largo del paddock. Finalmente, se sancionó al equipo de la bebida energética a pagar siete millones de dólares y se le redujo un 10% del tiempo del túnel de viento.
El equipo Red Bull confía que no vuelva a suceder lo mismo con las cuentas de 2022, y especulan que más de media parrilla podría haber traspasado el techo presupuestario. “En 2022 podría haber seis equipos que no han cumplido con el límite. Los precios de la energía han sido exponenciales,” comentaba Christian Horner para F1i.com. “Existe la posibilidad de que algunos equipos hayan roto el límite este año”.
Los equipos de Formula 1 debían presentar sus cuentas antes del 31. Después de esa fecha, un equipo, el Cost Cap Administration, se encarga de asegurarse que todo el mundo lo cumpla.
El jefe de la Formula 1 admite estar nervioso ante el resultado de la revisión de cuentas. Así se sinceraba para Sky Sports. “Estoy muy nervioso. Creo que todos saben cual es el efecto si no se cumple y estoy de acuerdo en que el enfoque será importante. Es un foco de atención para la credibilidad de los equipos y asegurar que todos cumplen la norma”.
La temporada pasada no se publicaron los resultados de las cuentas hasta finales de año, en noviembre. Esto creó malestar y críticas entre los equipos. Domenicali cree que se debería publicar mucho antes. “Estamos en conversaciones. Está del lado de la FIA, porque el control y la certificación se tiene que hacer mucho antes. El efecto, si algún equipo rompe el límite, tiene que hacerse rápido, para no perder credibilidad”, finalizaba el CEO de la F1.
