Las mejoras de Ferrari han dado buenos resultados en el simulador. Los pilotos han probado con éxito los cambios en los pontones del SF-23, el cual ha aportado información positiva de cara a Imola. La Scuderia tiene en mente avanzar la llegada de estas actualizaciones a Bakú, pero el tiempo limitado de pruebas es un gran inconveniente para ellos.
Desde Maranello, las sensaciones en el simulador con las pruebas de las nuevas mejoras son muy positivas. Charles Leclerc ha sido el primero en comprobar el buen resultado de los experimentos, lo cual genera optimismo dentro de la Scuderia. Eso sí, todavía quieren ser cautos hasta llegar con el nuevo coche a la pista.
En Ferrari tienen claro que las mejoras podrían llegar a Bakú y seguir con ellas en Miami. Sin embargo, en la próxima carrera, por el ‘Sprint’ sólo habrá una hora de entrenamientos libres antes de la hora de verdad. A raíz de ello, no es el fin de semana adecuado para introducir actualizaciones y quizá lo más óptimo sea esperar hasta Imola.
En Maranello todavía no han descartado la idea de rodar con dos coches diferentes en los Libres de Bakú. La idea podría ser que uno de los pilotos pruebe el original con el que han empezado la temporada y el otro el nuevo. En la fábrica se ha trabajado muy duro para que estas mejoras lleguen lo antes posible y por ello, es un plan que ahora mismo no es descartable.
Lo que está claro es que los nuevos pontones de Ferrari no llegarán hasta el mes de junio para Barcelona. La Scuderia quiere esperar hasta el Gran Premio de España para introducir ese cambio radical con el que aspiran volver a ganar esta temporada. El duro inicio de 2023 ha obligado a cambiar el rumbo y dentro de cinco carreras se verá si han acertado o no.
