Ferrari sumó otro podio en las 6 Horas de Portimao, pero con una sensación agridulce. Giuliano Salvi asegura que podría haber presionado un poco más a Toyota en esa luchar por la victoria.
Antonio Fuoco, Nicklas Nielsen y Miguel Molina han vuelto a subir al podio con su 499P. Mejoran su resultado de Sebring y, además, avanzan en el Campeonato Mundial por el mal resultado del Toyota #7 debido a un sensor. Salvi, director de carreras y pruebas de AF Corse, asegura que la estrategia fue bastante cautelosa, incluyendo la gestión de los neumáticos ante una alta degradación.
“En Sebring probablemente no estábamos cuidando los neumáticos lo suficiente, pero aquí al final del día probablemente podríamos haber presionado más”, comentaba el integrante del equipo Ferrari, según recoge Motorsport.com. “Tratamos de no tener ningún tipo de precipicio o abandono de los neumáticos, el enfoque opuesto a Sebring para tener una degradación plana”.
Ferrari tan solo usó neumáticos medios, mientras que Toyota y Porsche se atrevieron con el blando. Las 24 Horas de Le Mans ya están en el horizonte y los italianos querían recopilar el mayor número de datos. “Fuimos bastante conservadores porque necesitamos kilometraje en el coche para aprender. Las pruebas son limitadas, por lo que no tenemos muchos días para pasar en la pista para tratar de mejorar nuestro coche”.
El otro coche de Ferrari acabó sexto después de encontrar problemas con el sistema de frenado por un cable del eje delantero. Sin ese problema, Giuliano Salvi asegura que la tripulación hubiera alcanzado el podio. “Cada vez que salgamos a la pista seremos más agresivos. Sabemos que hay mucho potencial en el coche que aún no hemos desbloqueado”.
A finales de abril, la Resistencia visitará el circuito de Spa-Francorchamps para otras seis horas de carrera. Después llegará la cita de Le Mans, donde Ferrari tiene que ser realmente agresivo para plantar cara Toyota.
