Harvey, tras el mal resultado de RLL: “Tenemos mucho trabajo que hacer antes de las 500 Millas”

Jack Harvey en el óvalo de Texas | Fuente: rahal.com

El equipo Rahal Letterman Lanigan deja el óvalo de Texas tras una actuación decepcionante, en la que no encontraron el set-up adecuado que se adaptara bien a las condiciones del circuito.

Ninguno de sus tres pilotos logró materializar una buena posición al final de las 250 vueltas de la prueba. Jack Harvey y Christian Lundgaard finalizaron 18º y 19º respectivamente, siendo doblados en tres ocasiones. Por otra parte, Graham Rahal sufrió un fuerte accidente en las últimas vueltas chocándose contra el monoplaza de Devlin DeFrancesco y estrellándose posteriormente contra el muro de la curva tres.

En unas declaraciones para eMotorsport.com, Harvey se ha mostrado decepcionado con el devenir de la carrera en general. “Por suerte mi coche ha podido entrar al tráiler del equipo con las cuatro ruedas intactas, y por desgracia eso era lo máximo a lo que aspirábamos. Es una pena lo que le ha pasado a Grahal. Ya van dos veces seguidas en Texas en la que él es partícipe de un accidente sin haber tenido la culpa”, opina acerca del accidente de su compañero.

“¿Qué más puedo decir? Tenemos mucho trabajo que hacer antes de las 500 Millas”, responde de forma sincera Jack Harvey. Rahal también expresa su frustración tras lo ocurrido. “Estoy frustrado porque nuestra primera parada fue muy temprana y justo después sacaron la bandera amarilla, así que pensé que esta podría ser nuestra carrera”.

“No estábamos rodando tan rápido como Newgarden o O’Ward, pero si teníamos ritmo para un Top 10. Aun así, la configuración del coche no funcionó y costó hacer que fuese óptima durante la carrera. Me molesta haber terminado así, ya que mi ingeniero me dijo en varias ocasiones que trajese el coche de una pieza. Cuando tienes a otro piloto deslizándose delante tuya porque ha perdido el control del coche, es complicado reaccionar a la velocidad a la que vamos. No puede hacer nada”.

Por otro lado, Lundgaard también quiso opinar de lo sucedido. “Estábamos sufriendo mucho. Había mucha falta de grip en la monoplaza y el balance no era el adecuado”, finalizaba. Posteriormente a la carrera, RLL se quedó en Texas para hacer unos test con Katherine Legge (que correrá con ellos en Indianápolis) y con Linus Lundqvist, actual campeón de la Indy NXT.