El Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA disputó su segunda fecha en Portimão. En su debut en Sebring, Peugeot Sport tuvo severos problemas de fiabilidad que los dejaron en las últimas posiciones, lo mismo que en las últimas pruebas de 2022.
Durante la carrera en Portugal, el Peugeot 9X8 #93 partió desde el Pit-Lane tras cambiar la dirección asistida antes de la carrera. El #94 salió desde la tercera fila. Tras dos horas de carrera, el #93 ya se encontraba con los Cadillac, Ferrari y Porsche. El #94, conducido por Loïc Duval, Gustavo Menezes y Nico Müller, logró terminar en la quinta posición, a pesar de tener problemas con un sensor defectuoso. Mientras tanto, el #93, que estuvo a los mandos por Paul Di Resta, Jean-Éric Vergne y Mikkel Jensen, finalizó séptimo.
Para Olivier Jansonnie, Director técnico de Peugeot Sport, el resultado no es el mejor, sin embargo resaltó que ambos coches lograron cruzar la meta. “Desde un punto de vista deportivo, esta no es una carrera fantástica, ya que solo somos quintos. Sin embargo, dimos un buen paso adelante cuando los dos coches cruzaron la bandera a cuadros y logramos no tener ninguno de los problemas de confiabilidad que hemos tenido anteriormente, por lo que esta es una primera satisfacción”.
“Luego, en diferentes puntos de la carrera tuvimos un ritmo fuerte, ahora tenemos que trabajar para mantener este ritmo en su totalidad. Con respecto al problema con el auto #93 que hizo un comienzo complicado, también nos puso en una posición en la que ni siquiera podíamos pelear con los otros competidores, lo cual es bastante frustrante”, añadió.
El director también resaltó el trabajo en pits de su equipo. “En general, estoy muy orgulloso del equipo, su compromiso y la forma en que trabajaron para mejorar tanto desde Sebring. yo también estoy satisfecho con las paradas en boxes, donde pudimos ver una gran mejora y este punto será importante para el futuro”. Peugeot espera seguir implementando mejoras para mantener el ritmo de los otros equipos en la categoría de Hypercar.
