Max Verstappen considera que han tenido mala suerte con el coche de seguridad, el cual les ha costado la victoria en Bakú. El neerlandés sólo ha podido ser segundo en un doblete de Red Bull que ha liderado Sergio Pérez. No ha sido el fin de semana ideal para él, pero lo positivo es que sigue al frente del Mundial.
Verstappen ha aguantado en primera posición durante unas pocas vueltas, justo cuando ha adelantado a Charles Leclerc. El holandés ha parado justo antes del coche de seguridad provocado por Nyck de Vries y eso le ha costado el liderato ante Pérez. Desde ahí, su domingo se ha visto comprometido y sostiene que la suerte, esta vez, no ha estado de su lado. Igualmente, el segundo puesto no está mal.
“Creo que hemos tenido mala suerte con el coche de seguridad. He intentado apretar luego para acercarme y tener DRS, pero los neumáticos se han calentado mucho. He sufrido con el equilibrio y no era consistente, he tenido que luchar con las herramientas. En las diez últimas vueltas, el coche se ha sentido bien, pero era demasiado tarde”, ha comentado Verstappen.
Verstappen asegura que ha sido un día positivo, ya que ha aprendido muchas cosas en un circuito diferente a los tres anteriores. Miami será otro trazado muy distinto, en el que tendrá la oportunidad de ganar una nueva carrera, como ya lo hizo el año pasado. La perfección no existe y Max sabe que es imposible que las cosas salgan siempre bien para ellos.
“He aprendido mucho de la carrera, ha sido un buen resultado para el equipo. Sabemos que tenemos una larga temporada por delante y hemos aprendido muchas cosas. Quiero decir, Bakú es muy diferente a Miami y esta última será también distinta a otros circuitos. No podemos ser perfectos en todo momento y estos son días en los que más aprendes”, ha finalizado.
