Todo es alegría para Peugeot después de las 24 Horas de Le Mans. A pesar de no tener el ritmo del resto de rivales, lideraron la carrera durante más de cuatro horas gracias al #94.
Loïc Duval tomó la delantera gracias a una “estrategia audaz”, como bien dice el equipo. Nico Müller y Gustavo Menezes completaron el trabajo. Las sonrisas dentro del box francés no se borraban hasta que Menezes tuvo un toque con las barreras en la primera chicane de Hunaudières.
Los problemas más graves llegaron al final de la carrera, cuando ambos coches sufrieron un problema hidráulico. El #93 terminó octavo, mientras que el #94, decimosegundo. “Estoy muy orgullosa de este exitoso regreso a Le Mans después de estar en todos los escalones de los podios, sorprendimos a todos al liderar durante varias horas”, comentaba Linda Jackson, CEO de Peugeot.
Jackson anticipa que esta es un gran base para ediciones futuras. “Peugeot y Le Mans están unidos por su herencia y estamos construyendo bases sólidas para el futuro. Quiero agradecer a todo el equipo su arduo trabajo. Esta edición 2023 definitivamente ha tenido encanto”, comentaba la CEO, que miraba a Monza con entusiasmo.
Olivier Jansonnie, director técnico de Peugeot Sport, al fin pude respirar tranquilo. “Nuestra alegría refleja el trabajo de todos los que han estado detrás de este proyecto durante más de un año, y el objetivo era llegar a Le Mans 2023”, empezaba diciendo en un comunicado emitido por el equipo.
La fiabilidad ha sido el punto débil de Peugeot y, aunque sufrieron de esta parte en Le Mans, salen con la cabeza alta. “Fuimos criticados por falta de rendimiento, resultados y confiabilidad. No mostramos el mejor rendimiento que nuestros competidores, pero estuvimos muy cerca en algunos puntos y logramos contrarrestar con una estrategia de carrera audaz y una gran participación del equipo”.
