La normativa de motores de 2026 empieza a dar dolores de cabeza a Red Bull

Max Verstappen en la rueda de prensa tras el GP de Arabia Saudí | Fuente: formula1.com

Max Verstappen ha hablado sobre los problemas que darán los coches de 2026 y las advertencias que comentaba Christian Horner sobre la nueva generación de monoplazas.

Tras pruebas en el simulador, el neerlandés alarmó con que, este nuevo reglamento dificultará —aún más— los adelantamientos. Además, señala que serán monoplazas más pesados que cambiarán la forma de conducir de los pilotos. Verstappen también explica que en la nueva reglamentación de 2026 hay demasiado énfasis en la importancia de la unidad de potencia.

Precisamente por esto, Toto Wolff señala a Horner y dice que “tiene miedo” de la normativa porque el programa de motores de Red Bull no está funcionando correctamente. Max Verstappen cree que el cambio de normas en los motores creará mayores diferencias entre equipos.

“Para mí, el problema es que parece que va a ser una competición de motores, como si el que tuviera el motor más fuerte tuviera un gran beneficio. Pero no creo que esa deba ser la intención de la Fórmula 1, porque entonces comenzarás una guerra de desarrollo masiva nuevamente, y será bastante costoso encontrar mejoras”, comentaba el bicampeón del Mundo, según recoge RaceFans.net.

Totto Wolff, sin embargo, no cree que las normas de 2026 tengan que cambiar. “Hemos desarrollado la normativa de 2026 durante muchos años y con muchas marcas involucradas. Nos hemos comprometido para atraer a Audi y para que Honda se quede. Las regulaciones ya no van a cambiar, no se van a posponer, hay que enseñarle al mundo la innovación y la sostenibilidad”, explica el jefe de Mercedes.

Si cambiará o no la normativa en el futuro es decisión de la FIA. Red Bull parece que quiere presionar para que se hagan pequeñas modificaciones en ciertos ámbitos, mientras que Mercedes no quiere que nada se modifique. Como siempre, es un tira y afloja político entre equipos que se resolverá con la mediación de la FIA, que tendrá la última palabra en este debate y este viernes 7 de julio hay una reunión que define el futuro de la Fórmula 1.