El pasado mes de enero, el equipo encabezado por Jodi Juvanteny y José Luis Criado, se convirtió en el primero en completar la prueba con hidrógeno como combustible y en 2024 buscan un paso más.
El camión MAN 6×6 ha sido modificado por EVARM, que introduce un innovador sistema híbrido de combustible Hidrogeno / HVO —diésel renovable a partir de aceite vegetal hidrotratado—, que vivirá de primera mano este enero lo que es competir desde la cabina. Xavi Ribas responsable de todo este desarrollo, acompañará al dúo en la cabina.
Juvanteny y Criado suman 63 participaciones en el Dakar, desde los primeros en África, hasta los últimos en Arabia Saudí pasando por Sudamérica. Esta nueva edición supone un nuevo impulso y otro pasito más para un futuro sostenible. El equipo ha pasado estos días las verificaciones administrativas y técnicas en Barcelona. El MAN 6×6 ya ha embarcado hacia Arabia.
El desarrollo del sistema mixto hidrógeno / HVO —de fuentes renovables, como aceite de cocina reciclado o residuos orgánicos— por parte de EVARM durante el último año, hará posible que el trío español reduzca en esta ocasión en alrededor de un 90% las emisiones habituales de CO2 de un camión de estas características. El salto adelante es notorio, después de haber logrado completar el Dakar 2023 con un sistema que emitió entre un 40 y un 50% menos de dióxido de carbono a la atmósfera gracias al uso del hidrógeno.
Este camión estará dentro de una nueva categoría llamada Mission 1000, donde compartirán aventura junto a motos, SxS y coches que contarán con otros sistemas innovadores a nivel de sostenibilidad y emisiones. Esta división es un banco de pruebas único en el mundo para reforzar la apuesta de futuro de los organizadores del Rally Dakar y tendrá un recorrido paralelo al del resto de los competidores.
El camión tiene un motor turbodiésel de 6 cilindros y 800 CV, modificado para utilizar una mezcla de hidrógeno / HVO como combustible. La experiencia de 2023 se ha traducido en diversas evoluciones que permitirán una mezcla más rica en hidrógeno, lo que reducirá todavía más el consumo de HVO. El camión va equipado con dos tanques de alta presión de hidrógeno en su parte trasera, además del depósito de HVO —combustible renovable—.
Juvanteny, a pesar de sus 31 participaciones, tiene la energía del primer día ante este reto sostenible. “El pasado año dimos un nuevo paso usando hidrógeno. El hidrógeno tiene una gran ventaja sobre otros combustibles: las emisiones se reducen a vapor de agua. Aunque a nivel de automoción se utiliza más la tecnología fuel cell (una combustión ‘fría’ del hidrógeno que produce electricidad), también sirve para alimentar directamente los motores térmicos tradicionales. Nosotros hemos apostado por esta última tecnología, que están ya probando diversos fabricantes”.
Criado, el español con más participaciones en el Dakar, saca pecho de lo que hará el equipo. “Creo que todos deberían tomar nota y empezar a dar pasos porque el mundo se nos muere y si queremos seguir haciendo pruebas de este tipo, debemos fomentar las energías alternativas. Estamos súper ilusionados y esto nos hace rejuvenecer porque estamos implantando algo muy nuevo, y se te pega esa frescura”.
Por su parte, Ribas, el hombre encargado de las modificaciones en el motor, se mete en la cabina para superar el 2023. “Tras la experiencia del pasado año, llevamos una versión actualizada de la electrónica (ALX) para mejorar la inyección y usar así menos combustible líquido. Este es mi primer Dakar como participante, pero el año pasado ya estuve como asistencia del equipo y estoy muy ilusionado ante este desafío”.
