Sébastien Loeb había recuperado diez minutos en la séptima Especial e iba camino de recortar otros cuantos a Carlos Sainz. En la segunda parte de la octava jornada se perdió, retrocedió cinco kilómetros y perdió cinco minutos.
Por lo tanto, la diferencia entre Loeb y Sainz es de casi 25 minutos a favor del español. De todos modos, en cuatro días puede pasar de todo, pero veremos si el francés se acuerda de esa sanción de quince minutos que tomó a propósito. En todo caso, el problema de esta octava jornada ha sido con la navegación, donde Loeb ha perdido minutos valiosos.
“Ha sido un día difícil para nosotros, no es lo que esperábamos”, afirmó el piloto de BRX al cruzar la meta de la Especial. “Hemos presionado mucho durante toda la etapa, el ritmo era bueno, pero perdimos tiempo buscando un WayPoint, unos diez minutos, así que Carlos logró recuperar seis minutos, y eso es lo que es. Eso no es lo que queríamos. Pero al final es la vida, es el Dakar”, añadía.
Loeb explica que es lo que le retrasó durante el día. “Tuvimos que cambiar de rumbo para intentar encontrarlo, no lo vimos y tuvimos que retroceder cinco kilómetros para encontrar el punto de partida. Más o menos perdimos lo que ganamos ayer. Siempre es difícil para los coches en el Dakar, así que voy día a día… con la esperanza de que todo vaya bien al día siguiente”, concluía.
La novena Especial tiene 417 kilómetros en dirección Al-Ula. Veremos a un Loeb de nuevo al ataque, más que nunca, pero al mismo tiempo sabe que no debe permitirse muchos fallos si es que el Audi sigue en carrera. Loeb nunca ha ganado el Dakar a pesar de tener 26 victorias de etapa, el sexto piloto que más.