Andrea Kimi Antonelli será la sensación de la temporada al subir directamente de la Fórmula Regional Europea sin pasar por la Fórmula 3.
El nuevo piloto de PREMA salió campeón de la categoría mencionado anteriormente, pero, tanto los italianos como Mercedes, han decidido que lo mejor para él es pasar a la Fórmula 2, en un año en el que se estrena monoplaza y, quizás, la experiencia tampoco ayuda demasiado. El año pasado, Antonelli probó el antiguo chasis de la categoría.
Salió “bastante cansado físicamente” y es en lo que ha trabajado durante el invierno. La primera diferencia respecto al 2023, es que Antonelli se enfrente a un coche de 620 CV frente a los 270 CV de los coches de la Fórmula Regional. Se tuvo que acostumbrar también a los frenos, como así su paso por curva.
Pero no fue hasta el pasado mes de enero cuando el italiano se subió al coche que utilizará este 2024. “Hicimos un shakedown en Barcelona donde realmente no forzamos el coche. Obviamente en Baréin pudimos probarlo correctamente y pude sentir que la carga aerodinámica funcionaba mejor a alta velocidad. A baja velocidad, la sensación era bastante similar en comparación con el coche antiguo”, comentaba en unas declaraciones que recoge RaceFans.net.
Asegura que mejoró “bastante en la conducción, frenada, debo decir que fue un gran paso adelante”, pero también tiene claro que puede “hacerlo un poco mejor”. De cara a su debut en la Fórmula 2 en Baréin asegura que intentará “algo diferente para hacerlo mejor”. Tampoco será fácil para Antonelli gestionar los neumáticos.
“Gestionar los neumáticos en la F2 es bastante difícil. Creo que el punto clave es mantener los neumáticos bajo esta ventana térmica, porque si los mantienes bajo esa ventana, los neumáticos funcionan muy bien y también duran muy bien. Pero es realmente duro, especialmente en Baréin, porque la pista exige mucho a los neumáticos”, comentaba el piloto de PREMA acerca de los neumáticos.
