La IndyCar tomará medidas para mejorar el procedimiento de resalida tras bandera amarilla. Tras las caóticas resalidas que tuvieron lugar en la última carrera de 2023 en Laguna Seca, el campeonato ha revisado el procedimiento para evitar que se repitan situaciones así. Estas nuevas medidas serán efectivas de forma inmediata.
Para reducir los incidentes en las resalidas, el campeonato ha decidido pintar una línea a la salida de la última curva de cada circuito. El objetivo de esta línea es mantener a todos los pilotos bajo control durante las resalidas. Esta línea no indica cuándo se debe acelerar, sino que su intención es mantener a la parrilla en una misma fila, mientras aceleran y vuelven a competir.
No se permitirán adelantamientos antes de que un piloto haya cruzado esta línea. «Esto es algo que propusimos a los pilotos durante el parón», apunta Jay Frye, presidente del IndyCar, en declaraciones recogidas por RACER. «Haremos esta línea en todos los circuitos«, asegura Frye.
La otra medida principal dirigida a las resalidas tiene que ver con los comisarios, que a partir de este año utilizarán los paneles luminosos fijados en cada curva para indicar cuándo se vuelve a la competición. Esto complementará a la bandera verde que ondea siempre Aaron Likens. El campeonato tomará nota de lo que pase en la primera carrera de la temporada y tomará nuevas medidas para perfeccionar este nuevo sistema.
«Nos juntaremos como solemos hacer y veremos qué podríamos mejorar la próxima vez«, comentaba Frye. Por otro lado, cada circuito tendrá la línea situada en un punto distinto respecto a la meta, ya que cada pista tiene características diferentes. En cuanto al procedimiento de inicio de carrera, no habrá cambios respecto a 2023. Por tanto, todos los cambios están centrados en mejorar el procedimiento de resalidas.