Fernando Alonso protagonizó una gran remontada desde la décima hasta la sexta posición en el Gran Premio de Australia. Tras el error que hizo en clasificación debido a una salida de pista que afecto el fondo plano, el piloto español ha demostrado un desempeño impresionante en la carrera, especialmente en la gestión de neumáticos.
Después del abandono de Max Verstappen en la vuelta tres, el siguiente piloto perjudicado por problemas de fiabilidad era Lewis Hamilton, ya que en la vuelta quince su motor ha dicho basta. Con este incidente, los comisarios sacaron el coche de seguridad virtual y brindaron a Aston Martin y Alonso la oportunidad de realizar una parada en boxes y salir en quinto lugar. Aunque, posteriormente, Sergio Pérez lo adelantó y Alonso se mantuvo cerca aprovechando el DRS durante varias vueltas para asegurar su sexta posición.
Durante la última parada en boxes, Alonso se ha visto en una intensa batalla con George Russell. Sin embargo, en la última vuelta, el piloto británico ha sufrido un grave accidente. Al finalizar la carrera, los comisarios anotaron este incidente porque, supuestamente, el bicampeón frenó más de lo normal en la curva. Esto habría provocado que Russell perdiera el control del coche y abandonar el Gran Premio. Los dos pilotos de Mercedes se van de Melbourne sin sumar puntos en el Gran Premio, mal día para la marca alemana.
Al finalizar la carrera, Alonso comentó lo siguiente. “Estaba concentrado en lo que sucedía delante de mí, no detrás. Tenía problemas con la batería y los estaba gestionando. Vi que el coche de Russell tuvo un problema y escuché que estaba bien. No fue una carrera fácil en términos de ritmo”.
Alonso solo lamenta que el AMR24 no está donde esperaba. “No ha sido el fin de semana esperado en cuanto a prestaciones, buen fin de semana en cuanto a estrategia, Pit Stop… lo hemos ejecutado bien en carrera y por tanto, contento”.
