El equipo Ferrari solo pudo ser séptimo y decimotercero en los 1812 kilómetros de Catar, lo cual ha provocado el descontento en Maranello.
Ferrari acabó la pasada temporada en la cresta de la ola. Los italianos se situaban cada vez más cerca de Toyota, la referencia, e incluso se llevaron la victoria en las 24 horas de Le Mans. A pesar de eso, han tenido un pésimo inicio de temporada, ya que tan solo pudieron acabar séptimo y decimotercero, unos resultados que no eran los esperados para los del ‘cavallino’.
Desde el Prólogo se intuía un fin de semana complicado, ya que era muy difícil intentar batir a Porsche, quienes han dado un gran salto. Los problemas de degradación y la falta de ritmo del 499P no ayudaron, además de los numerosos contratiempos que sufrió la ‘squadra rossa’.
En la salida, Miguel Molina consiguió colocar al #50 en cabeza e incluso aguantar a Porsche y Peugeot durante varias vueltas. A pesar de eso, un fallo de comunicación con el muro le hizo entrar tarde a boxes, cruzando la línea de boxes, lo cual desencadenó en un Drive Through. A partir de ahí, todo lo que podía salir mal, salió mal. Alessandro Pier Guidi tuvo un encontronazo con un LMGT3, lo cual provocó que se desprendiese la parte trasera de su 499P. A esto hay que sumarle numerosas sanciones por incumplir los límites de pista.
Trouble for the No.51 @FerrariHypercar after a contact with the McLaren United Autosports.
The Ferrari 499P lost the rear wing on the track which has been collected by the marshals.
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— FIA World Endurance Championship (@FIAWEC) March 2, 2024
Tras una agónica carrera, el #50 pudo ser séptimo tras la descalificación del Peugeot #98, mientras que el #51 fue decimotercero. Un resultado muy negativo que no dejó satisfecho a nadie, y así lo mostraron los pilotos de ambos coches en unas declaraciones recogidas por Motorsport.com. “El primer test del año no ha sido positivo y primero debemos trabajar en nosotros mismos porque hoy hemos cometido demasiados errores . Ahora el objetivo debe ser empezar de nuevo, pensando ya en la próxima carrera en Imola”, dijo Fuoco.
Molina también se mostró bastante decepcionado tras la pésima carrera. “Los 1812 kilómetros fueron muy largos y en las diez horas pasaron muchas cosas. Empezamos bien, aunque sabíamos que nuestro ritmo no nos daría muchas posibilidades de luchar por el podio. Al final conseguimos sumar algunos puntos que serán valiosos a lo largo de la temporada”, comentó.
También comentó la situación Nielsen. “No podemos estar satisfechos con el séptimo puesto, aunque al final conseguimos subir algunas posiciones, ganar algunos puntos importantes para el equipo y, quizás, terminamos en la mejor posición posible dadas las circunstancias”, declaró decepcionado.
La tripulación del #51 también hizo visible su frustración, confirmando las malas sensaciones que adelantaron ya sus compañeros. “Antes de la salida sabíamos que no teníamos ritmo para competir con los coches que luchaban por las primeras posiciones y la carrera lo confirmó. Todavía esperábamos poder terminar en los puntos, pero considerando cómo se desarrolló la carrera, no fue posible”, dijo Pier Guidi.
James Calado tampoco estuvo conforme con el desempeño del 499P, donde comentan que también hubo “un poco de mala suerte”. A pesar de eso, se muestra esperanzado con la próxima cita de Imola. Giovinazzi fue claro y confesó que ya esperaba que “fuese una carrera complicada“. El italiano pone la clave en la falta de “velocidad y ritmo”, además de “algunos errores”. También categorizó como “cruciales” las próximas semanas antes de las 6 horas de Imola.
El ingeniero Ferdinando Cannizzo también comentó algunas claves del por qué la carrera había sido tan desastrosa para Ferrari. “Lamentablemente, el resultado refleja lo que esperábamos en las simulaciones previas a la carrera, es decir, sufrir en las rectas. Paso a paso encontramos una puesta a punto que nos dio la oportunidad de evitar la degradación de los neumáticos. La diferencia en el rendimiento era realmente grande y no había ninguna estrategia, ni siquiera agresiva, que pudiera reducir la diferencia. Todo esto es muy difícil y frustrante para nosotros”, sentenció.
A pesar del pésimo desempeño de los dos coches del equipo de fábrica, AF Corse consiguió subirse al podio en su primera carrera con el 499P. El #83 compartido por Yifei Ye, Robert Shwartzman y Robert Kubica quedó en tercera posición, detrás del Porsche del equipo JOTA y del #6 de Penske, quien se llevó la victoria.
El director del equipo, Gabriele Marazzi, hizo visible su felicidad tras cosechar un buen resultado en su debut. “El resultado de la clasificación no fue el que esperábamos, pero teníamos mucha confianza para la carrera. Estamos orgullosos del gran trabajo realizado por todo el equipo. Nos preparamos intensamente para esta primera cita en el poco tiempo disponible y el veredicto de la pista estuvo de nuestro lado”, confesó el italiano.
