Después de dominar las carreras en Baréin y Arabia Saudí, Red Bull y Max Verstappen experimentaron su primer revés de la temporada en el Gran Premio de Australia. A pesar de las dificultades, hay un rayo de esperanza: la unidad de potencia Honda RBPT H002 del neerlandés, que se cambió por precaución en Melbourne, se ha salvado.
Los ingenieros de Honda han confirmado, después de minuciosas comprobaciones, que pueden reparar el motor. Es probable que este motor vuelva a usarse, pero solo para los entrenamientos libres del viernes y como unidad de potencia de repuesto. Verstappen sufrió daños significativos en Albert Park, después de pasar de manera demasiado agresiva por uno de los bordillos. Esto resultó en la rotura del suelo de su RB20, lo que obligó a los ingenieros de Milton Keynes a sustituirlo antes de la FP2.
Además, partes del chasis se rompieron y tuvieron que repararse con fibra de carbono en el acto. Parece que el motor también sufrió el impacto. El tricampeón del mundo afrontó el fin de semana con un coche que no estaba al 100% de su potencial. Esto se vio agravado por las dificultades que surgen en un circuito como Melbourne, que genera mucho graining en los compuestos más blandos de Pirelli.
El fenómeno que afectó al RB20 en Albert Park ya se había observado en Singapur 2023 y en Las Vegas ese mismo año. Esto indica que el equipo austriaco necesita trabajar en un monoplaza que tiene algunas pequeñas debilidades de diseño y no es tan invencible como se pensaba.
Red Bull está ansioso por la próxima carrera en Suzuka. En la casa de Honda, intentarán causar una buena impresión en un trazado que potencia las cualidades del RB20. Sin embargo, la idea de afrontar una temporada con un total de 24 carreras en el calendario con un motor de repuesto aleja el temor a tener que asumir penalizaciones más adelante en el campeonato.
