Max Verstappen salía desde la segunda posición, al verse superado por Norris en la Shootout. El neerlandés no dudó y ya en la salida hizo una arrancada espectacular y superó al británico para mantenerse en cabeza hasta final de carrera.
Aunque esta vez no superó a sus rivales por una gran diferencia de tiempo, siempre mantuvo a raya a Lando Norris, por lo que tuvo una carrera tranquila y de gestión de ruedas.
El neerlandés declaró tras la carrera que ganar sigue siendo prioritario para él, incluso después de asegurar el Mundial. “Era importante liderar después de la salida. La arrancada en sí no ha sido muy buena pero después hemos tenido una buena aceleración. Tras eso era cuestión de ir gestionando las ruedas. Interlagos es un circuito donde se degrada mucho, por lo que 24 vueltas para un juego de neumáticos es mucho. Hemos intentado mantener un tiempo por vuelta constante y gestionar así la carrera”.
Durante la carrera, el neerlandés tuvo muchas conversaciones con su ingeniero Gianpiero Lambiase, sobre cuando usar todo el ritmo del Red Bull o cuando vigilar con los pianos y la velocidad en las curvas.
Verstappen cree que lo más importante para la sprint, y que también se deberá tener en cuenta en la carrera del domingo, es la degradación de las ruedas, que se ha visto que es alta, y diferente, en función del coche. “Esta degradación ya la vimos el año pasado. Sí que es cierto que hoy hemos tenido mejor degradación que la temporada anterior. Es lo mismo para todos los pilotos. No podemos ir siempre a fondo. Hay que mantener las ruedas bajo control y creo que lo hemos gestionado bastante bien. Esperamos poder repetirlo mañana”.
Para la carrera del domingo, Verstappen se perfila como el favorito. La condición de poleman, y tener Norris, su máximo rival, en séptima posición, hará de la carrera un camino algo más sencillo para el neerlandés.
