El inicio de la nueva temporada de Fórmula 1 se ha visto eclipsado por las acusaciones dirigidas contra Christian Horner, el jefe del equipo Red Bull, por parte de una empleada. Tras una investigación interna que se extendió por ocho semanas, el británico fue absuelto de todas las acusaciones.
Sin embargo, apenas 24 horas después, varios correos electrónicos anónimos enviados a altos cargos de la F1 —incluidos jefes de equipo y medios de comunicación— revelaron supuestas pruebas sobre la investigación a Horner. Desde el equipo Red Bull, no ha habido ninguna indicación sobre la veracidad de ese correo electrónico. Ni tampoco es descartable que algunos de esos archivos pudieran haber sido fabricados como parte de un esfuerzo por desacreditar al director del equipo. El mismo Horner está seguro de que su puesto no corre peligro.
Hasta ahora, la situación de Horner ha sido un asunto interno de Red Bull. Sin embargo, la polémica ha generado preguntas sobre si ha llegado el momento de que la FIA y la FOM tomen cartas en el asunto. Los correos electrónicos llegaron a las dos entidades. Aunque la FOM no tiene autoridad directa sobre los equipos, su interés es garantizar que la imagen del deporte y no se vea empañada por los titulares en todo el mundo. La FIA también tiene interés en garantizar que el tema no desprestigie a la F1.
La FIA podría decidir que la situación debe de ser resuelta por el mismo equipo. Esto se debe a que solo afecta a miembros individuales del equipo y no a otras escuderías. También podrían solicitar, bajo estricta confidencialidad, el acceso al informe final de Red Bull tras la investigación para asegurarse de que todo está dentro de la legalidad.
Otra opción es que la FIA involucre a su Departamento de Ética o Cumplimiento para investigar si ha habido o no una infracción del reglamento. El Código Deportivo Internacional de la FIA le da motivos para actuar si considera que ha habido un comportamiento que va contra el interés del campeonato. Horner tiene claro que su puesto no peligra, por mucho que se especule. “Sí, absolutamente, de lo contrario no estaría aquí. Somos un equipo muy fuerte. Tenemos un apoyo tremendo y también contamos con socios tremendos y grandes accionistas que nos respaldan. No se logra este tipo de resultados si no estamos unidos”.
Cualquier investigación de la FIA podría ayudar a dar transparencia sobre lo que realmente ha sucedido entre bastidores. Apartaría más claridad, como han estado pidiendo los jefes de otros equipos. El jueves, el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, expresó: “Creo que como deporte global en temas tan críticos, necesitamos más transparencia. Y me pregunto cuál es la postura directa de la Fórmula 1″.
