A sus 19 años, 11 meses y 10 días, Taylor Barnard conseguía sus primeros puntos en Fórmula E durante la novena ronda de la temporada celebrada en Berlín. El de piloto de McLaren consiguió un décimo puesto, pero llegó a luchar por el TOP 5 incluso.
El joven británico disputó la temporada pasada la campaña de la Fórmula 3 con Jenzer Motorsport y consiguió una victoria a lo largo de las 18 carreras. PHM AIX Racing se fijó en él y le fichó para su equipo de Fórmula 2, donde está corriendo actualmente y ha peleado por los puntos en los primeros tres eventos.
Ahora bien, como piloto reserva de NEOM McLaren ha hecho varios test, pero su debut llegó en Mónaco de forma obligada. Sam Bird, piloto titular, se lesionó de la muñeca y Barnard tuvo que tomar el relevo. Terminó decimocuarto en el peor circuito para debutar. En Berlín se sintió cómodo desde el primero momento. “Al empezar el día, los segundos libres fueron una sesión bastante positiva. Mi ritmo con 300 kW parecía prometedor. La clasificación no salió como estaba previsto, ya que nos equivocamos un poco en la secuencia de neumáticos”, decía para la web de McLaren.
Barnard sacó pecho de su actuación en esa sesión porque fue el mejor coche con tres motriz de Nissan situado en parrilla. “Sin embargo, seguía siendo el coche con motor Nissan más rápido, lo que fue positivo para mi primer doble partido”. La carrear, como bien dijo el británico “fue un caos absoluto”.
Tuvo que hacer una parada en boxes para reparar daños, pero los coches de seguridad ayudaron a Barnard. “Estaba muy por detrás del resto, logré sumar un punto. Cuando crucé la línea, ni siquiera estaba seguro de en qué posición estaba. Escuché a Laney —ingeniero de carrera en McLaren— abrir la radio y escuché vítores, así que supe que era algo bueno”, comentaba Barnard sobre su épica carrera en Berlín.
