Oliver Bearman es uno de los nombres que más suenan para dar el salto a la Fórmula 1. El joven británico, que debutó en Arabia Saudí con Ferrari a causa de la apendicitis de Carlos Sainz, dejó una gran impresión entre los equipos del Gran Circo.
Bearman consiguió un gran séptimo puesto en carrera tras tener que subirse al coche directamente para la tercera sesión de libres. Sin embargo, su temporada en Fórmula 2 no está yendo según lo planeado. Olie era uno de los máximos candidatos al título de F2 tras una gran temporada como rookie, pero el inicio de año no ha sido el que él esperaba. Bearman está en el vigésimo lugar en el campeonato con solo seis puntos, a 62 del líder, Zane Maloney.
En Imola, Bearman tenía la oportunidad de cambiar la mala dinámica al liderar la carrera principal, pero caló el coche en boxes tras su parada y tiró al traste la opción de victoria. No obstante, este mal inicio de temporada no le ha alejado de las quinielas para subir a la Fórmula 1 en 2025. El piloto británico mantiene sus opciones, en gran parte gracias al fin de semana de Arabia Saudí, con el equipo Haas al acecho.
Sin embargo, Bearman tiene claro que debe mirar alternativas más allá de la F1, ya que no hay nada asegurado. En declaraciones a los medios, el británico no cierra la puerta a otras categorías del automovilismo que pueden ser atractivas para él. “Para mí, personalmente, la F1 es el objetivo. Pero si no es así, el siguiente paso es IndyCar o la Fórmula E“, comentó Bearman.
El británico sabe que, para llegar a F1 en el futuro, tiene que estar concentrado en mejorar sus actuaciones en F2. “Mi objetivo ahora mismo es poner el coche en el podio, porque sé que hemos trabajado muy duro para eso”.
