Con el límite de presupuesto en la Fórmula 1, los equipos tendrán que prescindir de personal, pero hay otros que buscan proyectos en nuevas categorías para mantener a sus trabajadores. Es el caso de Ferrari no que cierra la puerta a los Hypercars del Campeonato de Resistencia.
Si esto si hiciera realidad, sería la primera vez desde 1973 que un Ferrari está en la máxima categoría del WEC: “Todas las puertas siguen abiertas” dijo Antonello Coletta, director de las actividades de carreras de coches deportivas de la Scuderia, para Motorsport.com. “El interés en la clase superior sigue ahí y estamos analizando todas las oportunidades, LMDh y LMH”.
Coletta también ha confirmado que se centrar más en una posible entrada en la categoría LMH, con coches de carretera adaptados a las pistas, mientras que parece haberse cerrado la puerta a los LMDh basada en los LMP2 y que entrará en vigor a partir de 2022. Los italianos revelan la idea de tener ese coche que pueda competir en WEC e IMSA, pero imponiendo la condición de que ellos tendrían que fabricar su chasis y no usar uno de LMP2, pero esta solicitud fue rechazada por la FIA.
“Tener nuestro propio chasis es imprescindible, y veremos en el futuro si es posible tener un nuevo superdeportivo”, decía Coletta al respecto. Aunque de momento no ha habido conversaciones dentro de Maranello tras la pandemia: “Después de COVID paramos todo porque teníamos otras prioridades, pero espero reanudar las discusiones después de las 24 horas de Le Mans”.
Ferrari se unió a las conversaciones del nuevo reglamento con el prototipo LMH en diciembre de 2018, junto a ellos estaban Aston Martin y McLaren, los tres insistieron que las nuevas normas eran caras. Luego se creó la segunda clase LMH, donde Aston Martin quería poner el Valkyrie de 1000 bhp, que había desarrollado con Red Bull, pero en febrero pararon el proyecto.