Charles Leclerc ha conseguido su tan ansiada victoria en Mónaco, en la tercera ocasión que salía desde la Pole. Ferrari vuelve a triunfar en el Principado, algo que no ocurría desde hace siete años con Sebastian Vettel. Segunda victoria de la temporada para ellos en una carrera en la que no ha pasado nada, algo muy habitual en estas calles.
La estrella: Charles Leclerc
El monegasco por fin cumplió uno de sus grandes sueños, ganar su carrera de casa. La Pole que logró el sábado ya era una ventaja increíble, pero la bandera roja ya se lo dió todo. Esa opción de cambiar neumáticos sin perder posición tras la primera vuelta fue lo ideal. Dar 76 giros en el circuito que más difícil lo pone para adelantar de todo el calendario para conseguir una de las victorias más fáciles de todos los tiempos.
Leclerc ganó por primera vez desde julio de 2022 en Austria. Ha pasado un largo tiempo, pero suya es ya la su sexta victoria en la Fórmula 1, la primera en Mónaco. Fin de semana muy especial para él, con un triunfo con el que se queda a 31 puntos de Max Verstappen en el Mundial. Se puede soñar con el título, pero el holandés no deja de ser el gran favorito.
El estrellado: Aston Martin
Los de Silverstone, con Fernando Alonso, estuvieron luchando por la Pole y la victoria hace 12 meses, y este año ninguno de sus coches pudo entrar en Q3. El asturiano cayó eliminado a las primeras de cambio y en carrera, no pudo remontar hasta la zona de puntos. Lance Stroll fue el coche verde mejor colocado, hasta que tocó el muro.
La carrera de desarrollo fue su punto débil el año pasado, y parece más de lo mismo en 2024. A medida que llegan las evoluciones, siguen sin poder extraer el máximo de su coche y eso les puede costar caro. Son quintos en el Campeonato de Constructores, pero RB se acerca poco a poco y esa quinta plaza puede estar en peligro si no dan un salto de calidad.
La sorpresa: Oscar Piastri
El australiano ha vuelto a demostrar que es uno de los grandes talentos de futuro de la Fórmula 1. Piastri tiene muchos años por delante y en su segunda participación en Mónaco, ha conseguido subirse al podio con un gran segundo lugar. Superó a Lando Norris, uno de los pilotos del momento, en una de las pistas más difíciles del calendario y logró su mejor resultado de toda la temporada.
No muchos esperaban una actuación de este nivel de Piastri, ni tampoco de McLaren. Los de Woking son los que mejor saben esconderse los viernes, incluso en circuitos que hay que apretar tanto como Mónaco. Hasta 30 puntos han sumado los británicos este fin de semana y se afianzan aún más como la tercera fuerza en el Mundial.
El duro: Esteban Ocon
En Fórmula 1 está claro que tu principal rival es tu compañero de equipo, aunque muchos quieran ocultarlo. Ocon lleva esta norma a rajatabla y es comprensible viendo cómo ha ido su carrera. Sin embargo, la obsesión de batir a Fernando Alonso y Pierre Gasly que ha tenido en los últimos años roza lo preocupante y ha quedado claro en Mónaco.
La maniobra por el interior en Portier, contra su compañero de equipo, es tremendamente optimista, sin ningún tipo de sentido. Ocon salió volando por los aires, dado que dejó sin hueco a Gasly. Esteban tuvo que abandonar y saldrá cinco posiciones más atrás en Canadá, una sanción merecida. Sin duda, está claro que no puede seguir así y si continúa esa tendencia de ganar a su compañero a toda costa, quizá nadie lo quiera en su equipo.
El espectáculo: Bandera roja
La bandera roja que sacó la FIA tras el accidente en la salida entre Sergio Pérez y los dos Haas acabó con la única esperanza que hay en Mónaco, la parada en boxes. Todos los equipos aprovecharon para montar el neumático contrario al que empezaron la carrera para evitar pasar por boxes en un circuito en el que es imposible adelantar.
La estrategia es la única vía que hay para remontar o tener alguna opción en este circuito y la destrozaron. No había más remedio, pero roza lo preocupante que algunos pilotos hayan preferido rodar 76 vueltas con el mismo neumático, antes que parar. Claro, es la decisión correcta, y algo que se veía a kilómetros, ya que ruedes al ritmo que ruedes, es imposible adelantar en Mónaco. Con los Fórmula 1 actuales no hay ninguna esperanza en este circuito.
Tras un fin de semana interesante en Mónaco, con una gran clasificación y una carrera muy triste, la Fórmula 1 se toma un fin de semana de descanso. La próxima estación llegará al otro lado del Océano Atlántico, en Canadá. Montreal es uno de los destinos más especiales del calendario, en el que puede pasar de todo, tanto el sábado como el domingo.
