Alex Palou no pudo pasar de la decimocuarta posición en la clasificación de las 500 Millas de Indianápolis. Su peor resultado hasta ahora era un séptimo lugar. El catalán deseaba estar mucho más arriba y a pesar de la superioridad de Penske confía en sus posibilidades.
El equipo de Roger Penske consiguió la primera fila de la parrilla, por primera vez desde 1988. Además, Scott McLaughlin, el hombre de la Pole, consigue la vuelta más rápida de toda la historia con una media de 234.220 mph, superando el registro de Palou el pasado 2023. “Ha sido difícil. Ya sé que todos esperaban que estuviéramos al frente. Siempre quisimos estar al frente”, comentaba Palou.
Palou lamenta la falta de velocidad en su #10 de Chip Ganassi, aunque los coches con motores Honda no estuvieron acertados igualmente. Ninguno estuvo en el Fast 6 de hecho. “El equipo venía de tres Poles consecutivas en Indy. Queríamos estar allí, pelear, pero desafortunadamente nos faltó velocidad. Todavía no sabemos dónde, no sabemos por qué, pero esa es la verdad. Simplemente fue un sábado difícil”.
El coche de Palou es el mejor Chip Ganassi posicionado en parrilla. Por primera vez desde 2019, el equipo no mete al menos un coche en el Fast 12. “Sabemos que tenemos ritmo de carrera y que el próximo domingo seremos mucho mejores que el pasado sábado”, añade con optimismo de cara a la carrera de las 500 Millas. Palou terminó el año pasado cuarto después de salir al frente y un desafortunado incidente con Rinus VeeKay en la calle de boxes.
En Chip Ganassi se temían que la velocidad en clasificación no la iban a tener como en el pasado. Los motores Chevrolet mostraron más ritmo desde la primera sesión. Los primeros días de práctica, la lluvia fue protagonista, por lo que no se pudo probar mucho. Según confirma Taylor Kiel, director del equipo, se centraron más en el ritmo de carrera.
