¿Por qué es Jonathan Wheatley el jefe de equipo idóneo para el proyecto de Audi?

Jonathan Wheatley en Yeda. Foto: Sutton Images.

El futuro de Jonathan Wheatley dentro de Red Bull es una auténtica incógnita y podría tener un nuevo reto por delante. A sus 56 años, el mecánico británico se ve capaz de dar el salto al puesto de jefe de equipo y Audi puede darle todo lo que quiere. Es una figura muy valorada dentro del paddock y uno de los artífices del título de Max Verstappen en 2021.

Wheatley ha sido una de las piezas clave de Red Bull desde el arranque del proyecto. El británico ha estado junto a Christian Horner, Helmut Marko o Paul Monaghan desde el inicio, concretamente, en el puesto de director deportivo. Él ha sido encargado de supervisar las paradas en boxes, gestionar los equipos del Pit-Lane y de comunicarse con la FIA durante las carreras.

Sin duda, el momento más destacado de la trayectoria de Wheatley llegó en Abu Dabi 2021. Jonathan llegó a convencer a Michael Masi para reanudar dicha carrera, a falta de una vuelta, de la forma que mejor le venía a Red Bull. Él le dio esa asistencia para que Verstappen rematara en pista adelantando a Lewis Hamilton, con neumáticos mucho más nuevos, y se proclamara campeón del mundo por primera vez.

Desde aquella obra de arte, está claro que el puesto de director deportivo le queda pequeño. Gracias a Wheatley, uno de los máximos rivales de Red Bull, como es Toto Wolff, continúa con un trauma de aquella noche que hace imposible que Mercedes se pueda levantar. Es curioso que el gran afectado, Hamilton, haya pasado página antes que el directivo austriaco.

No hay ninguna razón para que nadie pueda dudar del potencial de Wheatley como jefe de equipo. Ya había sonado durante el caso Horner como el reemplazo del británico al frente de Red Bull, pero vista su continuidad, si quiere dirigir una estructura, deberá hacerlo fuera. Además, RB ya está comprometida con Laurent Mekies, una persona que conoce muy bien esa fábrica de Faenza.

La opción más lógica para Wheatley es Audi, y viceversa. La marca de los cuatro aros no puede seguir con una figura como Alessandro Alunni Bravi, un gran comunicador, pero que pasa completamente desapercibido entre los aficionados y el paddock. El italiano liderará esta etapa de transición, pero es más que obvio que Andreas Seidl no cuenta con él para estar al frente en 2026.

Puede ser pura curiosidad, pero la llegada de Lee Stevenson al futuro proyecto de Audi podría estar relacionada con la llegada de Wheatley. Stevenson, antiguo mecánico número uno de Verstappen y máximo responsable de grupos de trabajo en boxes, era una de las personas más afines al británico. Hace pocas semanas, hizo oficial su salida rumbo a Hinwil.

Otra de las figuras que avalan la llegada de Wheatley es Beat Zehender. El suizo, una de las caras más conocidas de Sauber, siempre ha tenido una gran relación con el británico y ambos se han dejado ver juntos en las últimas semanas. Si bien ya han salido rumores de que Wheatley se irá de Red Bull, es cuestión de tiempo que se le empiece a relacionar con Audi.

Es un movimiento que tiene mucha lógica para ambas partes. Wheatley conseguiría ese puesto de jefe de equipo que tanto desea y se merece. Audi, por su parte, se haría con una figura directiva de primer nivel, muy respetable en las negociaciones y con una experiencia tremenda en el mundo de la Fórmula 1.