La FIA ha admitido que no quisieron tener una actitud dictatorial al prohibir los orificios de las llantas de Mercedes a finales del año pasado. Además, hay una guerra de gasto entre los equipos para desarrollarlos aún más.
Mercedes estuvo en el centro de la polémica el año pasado con estos orificios en las llantas. El objetivo de estos orificios era mejorar el flujo de aire y ayudar a gestionar el enfriamiento de los neumáticos. El diseño fue considerado legal por la FIA. Sin embargo, los equipos rivales se preguntaron si violaba las regulaciones que prohibían los dispositivos aerodinámicos móviles.
El equipo Mercedes decidió no utilizarlas hasta el tramo final de la temporada 2018. Los de Toto Wolff querían evitar la posibilidad de una protesta durante la batalla por el título de la Fórmula uno con Ferrari. Por ello, decidieron esperar a tener el campeonato del mundo bajo sus brazos para utilizarlas.
Las flechas plateadas esperaron al Gran Premio de los Estados Unidos para montarlas por primera vez, ahí comenzaron las protestas y finalmente las usaron en la carrera. En dicha carrera tanto Hamilton como Bottas desgastaron mucho los neumáticos y tuvieron ampollas con el neumático más duro.
Los de Brackley han continuado desarrollando esta idea de los orificios en las llantas. Aunque no han sido los únicos ya que equipos como Ferrari y McLaren también han probado sus propias versiones para esta temporada.
Nicolas Tombazis, jefe de asuntos técnicos de la FIA, ha hablado sobre este tema: «La solución de Mercedes era legal y otros aceptaron la idea. Pero si quieres mi opinión, te digo que estos diseños complicados no son buenos para la F1, porque cuestan mucho. Cuando aparecieron en octubre, no podíamos cambiar las cosas sin un acto dictatorial, porque descubrimos que respetaban las reglas. Así que no me sorprende que otros equipos vengan a aprovecharse del mismo concepto».
Be the first to comment