Después de ganar la carrera en 2018, la mentalidad de Fernando Alonso para afrontar Le Mans ha cambiado. Sabiendo que son los favoritos a llevarse el título de pilotos.
El objetivo es ser campeones y el mismo Fernando lo ha confirmado: «Yo por lo menos, y creo que el equipo #8 no salimos con la mentalidad de ganar sí o sí, como si fuese otra carrera del WEC de 6 horas. Salimos con la mentalidad de hacer ‘Top 7’, y luego lo que decida la carrera, bienvenido sea».
Está satisfecho con el rendimiento del auto, pero sabe que las condiciones cambian en cualquier momento y deben estar listos para adaptarse.
“Llevamos varias semanas aquí rodando, así que tenemos muchas vueltas encima. Ha sido un día un poco interrumpido por la lluvia para todos en la sesión de libres, y ahora por la noche pues intentar dar las primeras vueltas de noche y trabajar un poco el set-up. Las temperaturas son mucho más frías que hace dos fines de semana cuando estuvimos aquí, así que estamos ajustando un poco las cosas”, anunció sobre el miércoles.
Expresó que el tráfico será fundamental, debido a los muchos autos que estarán en la pista: «Hay 62 coches, récord en esta prueba, así que va a haber seguramente una carrera movida, y tendremos que estar preparados para ello. No va a ser una carrera tranquila; incluso en los momentos en que estemos lo más tranquilos de todos hay que estar alerta, porque es cuando va a llegar algo. Estamos preparados».
Fernando Alonso, cree que la calma también puede jugar un factor importante: «En 24 horas van a suceder cosas, va a haber momentos de tensión, de mini-pánico, y es ahí donde más calmados tenemos que estar”.
La estrategia de carrera es no tomar riesgos innecesarios, para poder tener el auto entero al final de carrera.
«Son entrenos, cuando empiece la carrera ya te digo yo que las 24 horas vamos a intentar no coger ningún piano ni tomar ningún riesgo con el tráfico. En los entrenos intentas ver los límites un poco más. Es un coche que ha corrido aquí ya tres años, es el mismo coche. Conocemos el circuito muy bien, creo que el Toyota híbrido aquí se comporta perfectamente, el coche ha nacido para correr en Le Mans. Creo que tenemos todo bastante bien preparado, estamos con buenas sensaciones, pero son 24 horas».
Finalizó, diciendo que la noche será el escenario donde atacar: «Será nuestro momento más dulce, por la razón que sea también lo fue en Sebring».
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