Romain Grosjean quiere disputar el Gran Premio de Abu Dabi para despedirse de la mejor manera posible de la Fórmula 1. Sin embargo, si finalmente sus quemaduras le impiden correr el próximo fin de semana quiere hacer un test privado.
El piloto francés quiere disputar el Gran Premio de Abu Dabi, la que debería haber sido su última carrera en la Fórmula 1. Por un lado, quiere despedirse de la mejor manera de la categoría reina del automovilismo. Por otro lado, si las quemaduras le impiden correr, afirma que intentará hacer un test privado con algún equipo.
“No me arriesgaré a perder la movilidad de mis dedos índice y pulgar izquierdos durante el resto de mi vida solo para ir a Abu Dabi. Sería bonita la historia de ir a Abu Dabi. Si no lo hago, llamaré a todos los equipos de Fórmula 1 a ver si alguien me ofrece un test privado en enero para volver al coche y tener 10 o 15 vueltas para mí”, ha expresado en declaraciones recogidas por Motorsport.com.
De momento no sabe si la mano derecha estará al 100% para poder correr, aunque asegura que la fuerza y la movilidad mejoran día a día. Grosjean explica que sigue hinchada y también le duele, pero todos los síntomas poco a poco se reducen. Además, ha confesado que en enero de este año se rompió la mano derecha.
“Me rompí la mano derecha a principios de este año, me caí en la cocina. No se lo dije a nadie, pero fue una rotura abierta, me puse dos huesos en su sitio y fue al hospital”, ha revelado.
Con respecto a sus quemaduras, el piloto de Haas afirma que no son una ciencia exacta y, por tanto, no sabe cómo estarán el próximo fin de semana. Por tanto, admite que todavía es pronto para saber si podrá correr en Abu Dabi.
“El cuerpo se está recuperando lo más rápido posible. Las quemaduras no son una ciencia exacta. Hoy en día soy bastante bueno sabiendo sobre quemaduras, ¡he aprendido mucho! Pasé por momentos difíciles cuando empezaron a cortar las ampollas con tijeras y luego empezó a desprenderse la piel. Ves cosas que no quieres ver. No es una ciencia exacta y cada día tengo la esperanza de que se recupere mejor que el día anterior. ¿Cuándo tendré una respuesta final? Todavía no lo sé”.
Correr o no en Yas Marina es una posibilidad que está en el aire, aunque a Grosjean le ayuda a tener una actitud positiva. Además, este fin de semana ya se ha paseado por el paddock del circuito del Sakhir e incluso se ha subido al Haas en el garaje.
“Es un objetivo que me ayuda a mantener una actitud positiva y seguir avanzando. El primer paso fue ir ayer a la pista y una de las primeras cosas que hice fue ir al coche, miré el halo y el cockpit para ver si había sentimientos extraños como pánico o momentos de miedo, pero estuvo bien. Eso ya es un paso positivo”, ha añadido.
Para cerrar este asunto, Grosjean ha contado que desde el primer momento le dijo a su familia que quería correr el próximo fin de semana en Abu Dabi, a lo que respondieron atónitos. Sin embargo, si finalmente no sucede, el francés no se desesperará y admite que tendrá más oportunidades en el futuro. Además, tampoco descarta volver a tener un asiento en 2021.
“El domingo por la noche, en la primera videollamada que hice con mi esposa y con mis hijos, mi padre estaba allí también, dije: ‘Correré en Abu Dabi’. Pueden imaginarse su reacción y no les culparé, entiendo que no lo acepten. Es muy egoísta, pero es lo que necesito y lo que quiero hacer. Si no sucede, estoy vivo y tendré muchas oportunidades en el futuro”, ha apuntado para cerrar.
No quiere correr en un coche que no tenga halo
En un primer momento, Grosjean se mostró reacio al halo. Cuando la FIA lo presentó públicamente, el francés dijo que era un día triste para la Fórmula 1. Después de que este elemento de seguridad el haya salvado la vida, Grosjean ha cambiado de opinión.
“Claro que lo recuerdo. Solo las personas estúpidas no cambian de opinión. El halo es lo mejor. No competiría con ningún coche sin un halo“, ha comentado en declaraciones a Autosport.com.
Hace una semana, la prioridad de Grosjean era firmar un contrato de cara a 2021. Una de sus principales opciones era la IndyCar, pero ahora tiene más en cuenta el riesgo y afirma que los óvalos son realmente peligrosos.
“Estábamos hablando de la IndyCar, pero ahora estoy pensando en que añadir el riesgo de los óvalos, donde puedes tener grandes impactos… Y tener a mi familia lejos, verlo en la televisión, es difícil. No sé si podría hacerlo. He decidido no tomar ninguna decisión por ahora, hasta que pueda correr en Abu Dabi o tener algo más tiempo”, ha comentado.
Por tanto, ya no está preocupado por si no encuentra un asiento en 2021. Si finalmente no compite en ninguna categoría dedicará tiempo a su familia y practicará otros deportes: “La prioridad ahora es un poco diferente. Si no corro en 2021 montaré en bicicleta, haré kitesurf, pasaré tiempo con mis niños, disfrutaré de la vida y tendré un tiempo libre que no tenía desde los 17 años”, ha afirmado para cerrar.
