Max Verstappen, que luchaba por obtener el mejor tiempo en la Q3 del Gran Premio de Portugal, se topó con el McLaren de Lando Norris que le hizo perder un valioso tiempo. El piloto británico, que estaba rodando su propia vuelta rápida, recibió órdenes por radio que hicieron saltar las alarmas en Red Bull. La polémica estaba servida en esa sesión de clasificación en Portimao.
En el momento en que Norris tenía a Verstappen atrás, el equipo le lanza un claro mensaje por radio, en el que le pedían que evitara que el holandés pudiera beneficiarse. Una acción que en Red Bull se interpretó como un ‘estorbo’ para su piloto, que le costó unas décimas que podrían haberle asegurado la ‘pole’.
McLaren deja claro su mensaje a Norris
Helmut Marko no dudaba en acusar a McLaren de favorecer a Mercedes, como proveedor de su unidad de potencia, con la acción que se vio en pista.
Lando Norris recibió un mensaje en el que le decían que no hiciera ningún favor a Max. Fue un poco frustrante cuando tu piloto está luchando por conseguir el mejor tiempo.
Andreas Seidl, director de McLaren, no tardó en negar su favoritismo hacia Mercedes, simplemente se quería asegurar que ningún piloto se beneficiase de la presencia de Norris en pista.
Tenemos que dejar claro que nosotros corremos para nosotros mismos, no existe nadie más. No queríamos brindarle la posibilidad a nadie de que se beneficiase de la presencia de nuestro coche en pista. En clasificación, como piloto debes conseguir la mejor vuelta sin la ayuda de nadie más.
McLaren quería dejar atrás la polémica, pero es inevitable pensar que en el caso de tener la oportunidad de beneficiar a Mercedes, no dudarían en hacerlo, cómo ya vimos en la sesión de clasificación de Portugal. La guerra entre McLaren y Red Bull parece estar servida.
