A pesar de que muchos pilotos ya están en Arabia Saudí para disputar el Dakar 2022, otros tenían otros planes de vuelo. Erik van Loon estaba listo para viajar, pero recibió la fatal noticia, positivo en COVID-19.
El piloto de Toyota iba a disputar su decimotercer Dakar, de nuevo con Toyota encima de un Hilux T1+. Venía con fuerzas, ya que el pasado mes de enero tuvo que abandonar la carrera por problemas técnicos. Tuvo la oportunidad de probar el nuevo coche en el Rally de Marruecos.
“Todo estaba listo para partir. Se suponía que debía volar a Jeddah el martes por la mañana. El equipo Overdrive Racing lo tenía todo listo. Íbamos a conducir un Toyota Hilux T1+ completamente nuevo y estábamos perfectamente preparados. Entonces llegó el mensaje de que tengo Coronavirus. No me he sentido mal, así que la noticia también llega como un rayo de la nada”, comentaba Van Loon anunciado lo sucedido.
En las declaraciones que recoge la organización, Van Loon aseguraba que “ningún año me he preparado tanto”, junto a su compañero Sébastien. A pesar de montarse en el T1+, había optado por tener el motor gasolina, 5 litros, 8 válvulas.
El sustituto será Bernhard ten Brinke, quien ha estado lejos de la competición este 2021, pero de la nada le ha llegado la oportunidad de estar en este gran Hilux de Toyota en la categoría T1+. A su derecha tendrá a Sébastien Delaunay, que iba a ser el copiloto de Van Loon.
La COVID-19 sigue dejando malas noticias. Esta se une a las bajas de Kirsten Landman, también la de Teo Calvet, compañero de equipo de Ignacio Casale en el Buggy Tatra. El único que ha podido recuperarse a última hora ha sido Giniel de Villiers.
