Las malas noticias se confirmaron durante la clasificación de las 1000 Millas de Sebring. El BoP ha roto la clase LMH por completo y es por eso que Alpine consiguió la Pole seguido del Glickenhaus. El mejor híbrido de Toyota saldrá desde la cuarta plaza, detrás de un LMP2.
Para este 2022, el Campeonato de Resistencia ha hecho varios ajustes en el BoP. El principal es que los híbridos solo pueden activar el sistema eléctrico para la tracción total a partir de los 190 km/h, pero eso es una desventaja en un escenario como el de Sebring. Los nipones hicieron saltar las alarmas, pero la desventaja de casi dos segundos con el Alpine en clasificación ha confirmado todo.
“Fue difícil porque no había mucho agarre, resbalamos y en la última vuelta también me perdí la última curva, llegué demasiado rápido y perdí un par de décimas”, decía Brendon Hartley, quien se subió al #8 para ser el cuarto mejor coche. “Pero ciertamente no estábamos en condiciones de pelear para la Pole. Tenemos que trabajar de cara a la carrera, corriendo lo más limpio posible. En resistencia puede pasar cualquier cosa, así que sigamos luchando”, continuó según recoge Motorsport.com.
El otro de los Toyota, es decir, los actuales Campeones, saldrán desde la séptima plaza. Tendrá que luchar mucho en los primeros minutos para ponerse a la cola del resto de Hypercars. “Estaba tratando de mejorar en mi última vuelta y fui como medio segundo más rápido cuando salieron las banderas rojas. Así que el resultado podría haber sido mejor, quizás entre los cuatro primeros, pero nada cambia”, lamentaba José María López.
Espera poder luchar por el podio en la carrera. “No estábamos luchando por Pole, así que solo se trataba de limitar el daño. Queda una larga carrera por delante y nos centraremos en hacerlo bien. Si lo conseguimos, podremos luchar por el podio y tal vez más”.
