El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, aplaude la madurez con la que ha pilotado Max Verstappen este año. El británico está muy orgulloso de su piloto y la forma en la que ha rendido en los momentos de máxima presión, tanto a principios de temporada como durante el verano.
Horner recuerda que Verstappen sólo tiene 25 años, aunque ya se siente como un veterano. La madurez que ha mostrado en la pista esta temporada ha sido increíble, la cual le ha permitido ganar una buena serie de carreras en momentos importantes. Sus dos primeras del año y las de Hungría y Bélgica fueron claves para minar la moral de sus adversarios.
“Una cosa que a muchos se les olvida es que Max aún es muy joven, tiene 25 años y visto lo que hizo el año pasado y este, creo que ha dado otro paso hacia delante. La madurez con la que ha pilotado le ha llevado a un nuevo nivel. Hay que ver la forma en la que ganó las primeras carreras en Yeda e Imola, con un muy buen pilotaje en el cuerpo a cuerpo”, ha declarado Horner.
“Ha seguido así, como un metro, cuanta más presión ha tenido, más ha cumplido. Recuerdo Hungría, donde tuvo que remontar en un circuito complicado. En Bélgica dominó pese a la sanción y en su carrera de casa en Zandvoort también mostró un nivel estelar. La lista no ha parado de aumentar”.
Por otro lado, Horner remarca que hacerse con el título a falta de cuatro carreras fue muy especial para ellos. Aunque hubo tanta confusión con el resultado final nada más ver la bandera a cuadros, resultó muy gratificante certificar el segundo Mundial de Verstappen tan pronto.
“Ganar en Japón, a falta de cuatro carreras para el final, fue un gran logro. Pese a la confusión que hubo con el tiempo y si habíamos ganado o no por el reparto de puntos. Lo más gratificante fue que Dietrich pudo ver cómo retuvimos el título en la última carrera que vio. Hacernos con la corona tan temprano fue muy especial para todo el equipo”, ha finalizado.
