Imagen insólita la que dieron Jake Hughes y Mitch Evans a escasos metros de la meta en Diriyah. El de McLaren consiguió el quinto puesto después de ser empujado por el de Jaguar. Algo de lo que se benefició Sébastien Buemi.
McLaren, a pesar de mostrar que son competitivos en clasificación y algunas partes de la carrera, de cara al final se desinflan. Esto se debe a su alto consumo de energía. En Diriyah sufrieron de lo lindo, sobre todo Hughes, quien cruzó la meta sin batería. Eso sí, mantuvo la quinta posición porque Evans lo empujó durante un par de segundos.
“Estábamos bajos de energía, y teníamos una opción básicamente en las últimas dos o tres vueltas: o perdíamos el lugar, o consumíamos lo suficiente para defender, en las curvas 18 y 21”, comentaba Hughes tras la carrera sobre la situación en la que se encontraban.
WHAT. A. FINISH 😅#DiriyahEPrix pic.twitter.com/ImOqsBngwC
— Formula E (@FIAFormulaE) January 28, 2023
Evidentemente, la opción que escogieron le hizo sufrir en cada vuelta. “Así que la última vuelta fue bastante difícil. Me las arreglé para mantenerme delante en la curva 18. Y luego el coche me gritaba básicamente que levantara cuando llegué a la 21. De una manera indirecta, estaba muy feliz de sentir el empujón de Mitch, porque de lo contrario habría perdido uno o dos lugares”, contaba.
Gracias a esto, Buemi consiguió el sexto lugar, mientras que Evans cayó al séptimo. El piloto de Jaguar había conseguido la segunda posición en clasificación. “Tuve un buen comienzo los dos días y he tenido un buen ritmo todo el fin de semana, pero todavía no ha funcionado como queríamos”, decía.
Evans se va con la sensación de que tendría que haber luchado por esa quinta plaza, pero prefiere mirar hacia delante. “No fluyó para mí este fin de semana y a menudo he estado en el lugar equivocado en el momento equivocado. Nos iremos, miraremos los datos y pasaremos a la próxima carrera”.
