La IndyCar y Dallara han trabajado conjuntamente para encontrar el motivo del desprendimiento de la rueda del coche de Kirkwood en el accidente de la última Indy 500. Finalmente, se ha hecho un nuevo diseño de la tuerca de la rueda trasera.
Esta actualización se distribuirá a todos los participantes de la IndyCar esta semana. En la doble carrera que se disputa en Iowa será obligatorio montar esta actualización. Se ha mejorado un 60% la fuerza que es capaz de aguantar respecto el diseño anterior.
Tras el accidente que sufrió Kirkwood en la Indy 500, donde su rueda trasera izquierda se soltó del coche, se han estado haciendo exhaustivas revisiones. La rueda salió volando por encima de la valla, y aunque no golpeó a nadie, un coche sufrió daños. Al dueño se le regaló un Chevrolet Equinox nuevo por parte del circuito de Indianápolis.
El presidente de la IndyCar, Jay Frye, ha hablado para Motorsport.com sobre la actualización en la tuerca de sujeción de las ruedas traseras. “Dallara es un gran socio de la IndyCar. El análisis del incidente comenzó enseguida y ha incluido una gran recreación por parte de la sede en Italia. La IndyCar se toma muy enserio la seguridad. Esta revisión es un gran paso hacia adelante para que no vuelva a suceder”.
Se determinó que el sistema de sujeción de la rueda, que usa un material de alto rendimiento, no fue el que falló. “El objetivo de Dallara, junto con la IndyCar, es la de mantener y mejorar siempre la seguridad”, comentaba Stefano de Ponti, CEO de Dallara.
“Tras hacer un análisis detallado del accidente, hemos llegado a la conclusión, junto con la IndyCar, que fue consecuencia de varias circunstancias nunca experimentadas. Hemos desarrollado nuevos componentes que aumentarán la fuerza soportada por esta zona”, concluía Stefano de Ponti. En el accidente, Kirkwood golpeó a Felix Rosenqvist cuando este estaba girando a altas velocidades. Tras el golpe, la rueda salió volando y aterrizó en un párking en la zona de la curva dos.
