Después de 50 años, Ferrari volvió a Le Mans y ganó. Alessandro Pier Guidi dice que deben afrontar la carrera de Monza con humildad porque para nada son más rápidos que Toyota.
El #51 del Cavallino Rampante se jugará el Mundial con el #8 de Toyota. La primera victoria en Le Mans en 58 años les deja en una posición privilegiada con su 499 LMH. Pier Guidi es uno de esos pilotos que forma parte de la alineación ganadora y para la carrera de casa espera un gran desafío frente a Toyota.
Además, un nuevo ajuste en el BoP les ha perjudicado. Tendrán menos potencia y más peso respecto a la carrera en territorio francés. “Esperamos muchos aficionados y será agradable volver a encontrarnos con ellos en la ronda italiana después de la victoria en Le Mans. Su apoyo será fundamental para nosotros”, comentaba Pier Guidi en la previa de esta carrera.
Las largas rectas del Autódromo Nacional hacen pensar a Pier Guidi que serán un coche a tener en cuenta para la victoria. “Monza es muy rápido, es la pista del calendario del campeonato que más se parece al circuito de la Sarthe, y creo que es una pista en la que podemos ser competitivos… Afrontamos esta carrera, en cualquier caso, con humildad. Creo que Toyota sigue siendo la referencia en el campeonato”.
Miguel Molina, que vio la meta en Le Sarthe en cuarto lugar después de conseguir la Pole, tiene los ojos puestos en la victoria. Algo que le daría más prestigio, si cabe, dentro de Ferrari. “Después de ganar como equipo en Le Mans, en Italia tendremos que aspirar a un nuevo éxito, también de cara al campeonato”.
El español recuerda que Ferrari ha sido el único equipo que ha apretado a Toyota en las primeras carreras del año. “En la primera parte de la temporada, de hecho, demostramos que podíamos pelear con Toyota. Ahora la ambición es dar un paso más y demostrar plenamente nuestro valor”, cerraba Molina.
