Oliver Bearman, con solo 18 años, forma parte de la Academia de Pilotos de Ferrari. Debutó en Fórmula 2 esta temporada y ya tuvo su primer contacto con la Fórmula 1.
Al mando del Haas de Kevin Magnussen, Bearman participó en la primera sesión de entrenamientos libres de México, junto a otros pilotos de la F2. Terminó decimoquinto, a tan solo tres puestos y tres décimas de un experimentado Nico Hülkenberg. Además de ser el mejor de los rookies en cuanto a la tabla de tiempos.
Ayao Komatsu, director de ingeniería, no pasó por alto el trabajo del joven el joven, diciendo que no se había equivocado y que estaba impresionado. “No creo que podamos culparlo. Lo ha hecho muy bien, desde la preparación inicial ha sido muy profesional, muy, muy fácil de tratar. Y después de cada proceso no tengo nada de qué quejarme. En realidad, no se equivocó. No maximizó la vuelta con el neumático blando. La vuelta de Nico tampoco fue muy buena. Por eso lado, no se puede leer demasiado”.
Dejando aun lado los tiempos por vuelta, el ingeniero se centra en el trabajo entre bambalinas. “Pero en términos de sus comentarios, fue un compromiso realmente bueno con sus ingenieros. Muy, muy buen trabajo. Muy impresionado. Honestamente, no puedo elegir un momento en el que, durante toda la preparación, algo haya sido frustrante o difícil. Incluida su gestión ha sido un proceso realmente fluido, ha sido un verdadero placer trabajar con él y su equipo directivo”.
Además, Oliver habló sobre su destacado paso por la máxima categoría. La emoción fue descripta como “la hora más rápida de su vida“. “Tener esa experiencia por primera vez, estar en la pista con todos los demás, fue genial”, comentó en un vídeo publicado por Haas. “Estaba un poco nervioso la primera vez, pero logré tomar confianza muy rápido en el coche y lo puse al límite”.
Opinó sobre su desempeño al lado de los pilotos más grandes. “En general, fue una buena sesión por ese lado. Cubrimos el plan de ejecución e hicimos todo lo que queríamos hacer. En términos de mi desempeño personal, estaba bastante contento con cómo lo hice y mi ejecución. En general, fue una sesión realmente positiva”.
Y para finalizar, no dejó atrás su agradecimiento ante la oportunidad y lo satisfecho que se sintió ante los resultados. “No puedo agradecer lo suficiente a los chicos de Haas. Cuando terminó la sesión estaba un poco triste, decía que había sido la hora más rápida de mi vida. Nunca pasó tan rápido. Pero ya sabes lo que dicen, el tiempo vuela”.
