Han sido muchos los intentos, sobre todo esta última temporada, pero Iron Dames tuvo que esperar hasta las 8 Horas de Baréin para firmar su primera victoria en la categoría GTE Am.
El trío formado por Sarah Bovy, Michelle Gatting y Rahel Frey han subido varias veces al podio. La victoria se resistía por unas cosas y otras. En clasificación, Bovy consiguió el mejor tiempo con el Porsche, mientras que en carrera perdió el liderato frente al #60 de Iron Lynx. Con más de dos horas por delante, Claudio Schiavoni no se sentía bien y el coche tuvo que abandonar.
Esto devolvió al coche rosa a la primera posición, pero Gatting tuvo que gestionar neumáticos en la parte final, mientras que el D’Station Racing recortaba distancias. “La carrera se centró definitivamente en la gestión de los neumáticos y creo que lo hicimos bastante bien. Anticipamos las condiciones de la carrera, el hecho de que íbamos de noche y tratamos de aprovecharlas al máximo para el final”, comentaba Bovy.
La espera ha sido larga, pero todo esfuerzo tiene una recompensa. “En mi stint, como también estaba en la salida, no sabíamos qué esperar con esas temperaturas, pero al final el ritmo estuvo ahí. Creo que todo el equipo hizo un buen trabajo y estoy muy orgullosa de ello. Trabajamos duro para este resultado y finalmente ha llegado, nuestra primera victoria en el WEC”, decía Bovy
Frey estuvo de acuerdo con su compañera sobre el esfuerzo de los suyos. “Conseguir esta victoria después de cinco años es realmente emocionante y la usaremos como plataforma de lanzamiento con la esperanza de estar en la parrilla de salida en 2024. Nuestro objetivo siempre es fortalecer al equipo. Ver que somos capaces de ganar, estar al más alto nivel de las carreras de GT me hace sentir muy orgullosa”.
Gatting, en cambio, explica la parte final, que ciertamente no fue sencilla. “El último stint fue estresante para mí dentro del coche, pero al final las indicaciones que recibí de nuestro ingeniero me ayudaron a mantener la calma. En cierto momento vi que el Aston Martin #777 estaba muy cerca. Empujé un poco más fuerte para aumentar la diferencia y al final, con el tráfico, logré aumentarla, sintiéndome bastante en control”.
