Análisis técnico del AMR24 para la nueva temporada de Fórmula 1

El AMR24 de Aston Martin | Fuente: Aston Martin
El AMR24 de Aston Martin | Fuente: Aston Martin

Aston Martin presentó el día de ayer el coche con el que Fernando Alonso y Lance Stroll competirán en la temporada 2024 de Fórmula 1. Además, ambos pilotos pudieron probar el coche en Silverstone gracias al uso de un filming day. Se han podido ver varias fotos del AMR24 en pista, con detalles interesantes si lo comparamos con su antecesor, el AMR23.

Tal y como apunta Mark Hughes en un artículo publicado en la página oficial de la Fórmula 1, hay tres grandes cambios a simple vista. El primero de ellos está en el morro, que ha sido recortado. Mientras que el morro del AMR23 se encontraba por debajo del flap inferior del alerón delantero, para 2024 han unido el morro a dicho flap. El objetivo de este cambio es mejorar el flujo de aire que llega al suelo, que es donde se genera la mayor parte de carga aerodinámica.

El siguiente gran cambio lo podemos ver en los pontones. A simple vista, es la evolución más llamativa del AMR24 respecto al coche del año pasado. Los de Silverstone ya utilizaron un concepto agresivo en 2023 con esa especie de tobogán, pero este año han dado varios pasos más. “Han cogido el concepto de Red Bull del labio bajo la entrada del radiador y lo han mejorado“, apunta Hughes en su artículo.

El AMR24 en pista. Fuente: Aston Martin

Con este agresivo concepto, Aston Martin ha conseguido hacer más estrecha la parte de abajo en esa zona de los pontones y entrada de radiadores. Como prácticamente cada evolución en estos coches, el objetivo es mejorar el rendimiento del suelo, con una mayor eficiencia en el flujo de aire de cada pieza, ya que, cuanto más rápido es ese flujo, más carga aerodinámica se genera.

El último gran cambio del AMR24 se encuentra en la suspensión trasera, que ha cambiado de pull-rod a push-rod. Este es un cambio heredado de Mercedes, ya que Aston Martin comparte suspensión trasera y caja de cambios con los de Brackley. Este cambio de concepto pretende mejorar la posición de los difusores y, finalmente, hacer que el coche sea más eficiente a nivel aerodinámico. Este fue uno de sus mayores puntos débiles en 2023, por lo que estos cambios van dirigidos a solucionar ese problema.

Si estas evoluciones tienen el efecto esperado por el equipo, el coche debería ser más eficiente, con una mayor velocidad punta. Además, estos cambios irán acompañados de una evolución importante en el suelo, más allá de que todo va dirigido a mejorar la carga que esa pieza genera. “Hay muchas cosas por debajo de la cubierta que espero que no podáis ver”, apunta un misterioso Dan Fallows.