El jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff, tiene claro que lo ocurrido en Australia es algo realmente brutal para ellos. Primer doble cero para la marca de la estrella dentro de esta generación de monoplazas, un golpe durísimo y lo peor es que están lejos de ver la luz al final del túnel. El austriaco incluso descarta cualquier ápice de optimismo a corto plazo.
Wolff recuerda que en Mercedes empezaron el año con la sensación de haber evolucionado mucho, pero no ha sido el caso. Ferrari, quien estaba muy por detrás de ellos en Albert Park hace 12 meses, y les han pasado por encima esta vez. Toto afirma incluso tener ganas de golpearse en la nariz y sabe que darle la vuelta a esto a corto plazo es casi misión imposible.
“Claramente, empezamos la temporada con la esperanza de que el coche era mejor que el del año pasado. Cuando miras a 2023 y echas un vistazo a los rivales, Leclerc tuvo un accidente y Sainz cayó fuera de los puntos por una sanción. Ahora, están 40 segundos delante nuestro. Por un lado, me quiero pegar un puñetazo en la nariz, pero por otro, es un testimonio de que cuando haces las cosas bien, puedes seguir creyendo”, ha comentado Wolff.
“En este momento, estamos viviendo una situación muy dura. Es muy complicado de digerir, estaría mintiendo si dijera que en algún momento, me siento optimista y positivo. Hay que acabar con los pensamientos negativos y creer que le vamos a dar la vuelta. Eso sí, lo de Australia se siente, muy pero que muy, brutal”.
Wolff cree que es momento de empezar a experimentar durante todo el fin de semana. La idea de optar por configuraciones alternativas sólo los viernes no les está ayudando para el resto de sesiones. Por ello, volverán a arriesgar en Japón con el objetivo de seguir aprendiendo más de cara al primer ‘Sprint’ en China.
“Estamos llegando a un punto en el que probablemente, necesitamos experimentar en cada carrera, no sólo los viernes. Nuestro rendimiento parece que va a peor durante el fin de semana. Vamos bien los viernes, pero los sábados, con más agarre, alcanzamos el techo de rendimiento de nuestro coche, pero los datos dicen que no es así”, ha finalizado.
