Empezando por el GP de St Petersburgh de este fin de semana, la organización suspende las rondas de Austin, Barber y Long Beach, aunque esta última ya fue aplazada ayer.
La IndyCar era hasta ahora la única categoría de relevancia internacional, junto con la NASCAR, que no había cancelado sus eventos. Tras el conflicto que hubo anoche en Melbourne que terminó en la cancelación del GP de Australia, la organización de la IndyCar ha anunciado hace unos minutos que también suspenderá su actividad.
Los pilotos han apoyado a la organización, y mientras la NASCAR plantea aplazar la carrera que se disputa este fin de semana en Atlanta. Si esto se hace oficial, el automovilismo mundial estaría completamente parado a causa del coronavirus.
Esta suspensión deja en el aire numerosos aspectos relacionados con la competición. No se ha anunciado ninguna fecha para los GPs cancelados, aunque hay tiempo de sobra a partir de septiembre, ya que la serie IndyCar celebra su último GP a finales de ese mes. Tampoco se sabe qué ocurrirá con los pilotos que solo habían firmado carreras en este inicio de temporada, como Ben Hanley, Felipe Nasr o Sébastien Bourdais. Así como el test de Jimmie Johnson con Arrow McLaren SP, que parece que no tendrá lugar.
No se trata de la primera vez que se suspenden varios GPs de IndyCar en una temporada. En 2007 se suspendieron tres GPs de la Champ Car (Detroit, Arizona y China). En esta categoría fueron habituales las suspensiones en sus últimos años. De hecho se canceló toda la temporada 2008 tras la quiebra de la empresa organizadora, unificándose así con la IRL y dando lugar a la IndyCar.
Sin embargo, todos ellos fueron por motivos de organización y de financiamiento. No se tienen precedentes de una carrera en la que una pandemia haya obligado a cancelar el Gran Premio. El ejemplo más claro de carrera cancelada por motivos humanitarios fue el King Taco 500 de Fontana en 2003, debido a incendios forestales en la zona.
Esta vez, viendo que la seguridad de los pilotos, periodistas y miembros de los equipos no está garantizada, la temporada no empezará hasta mayo, donde están previstos los test previos a las 500 millas y el GP de Indianápolis. La organización ha invertido grandes cantidades de dinero en organizar estos eventos y se espera que puedan tener lugar según lo planeado.