Laia Sanz asegura que el Dakar sigue siendo su mayor reto año tras año. Sin embargo, no está preocupada por llegar menos preparada a la edición del próximo año, si finalmente se celebra, pues todos los pilotos llegarán en condiciones similares.
La piloto catalana continúa entrenando en casa para cuando pueda volver a subirse a la moto. Entre sus planes a corto plazo se encuentra el Rally de Marruecos, en octubre, que en principio parece que sí se va a disputar. Sin embargo, antes de eso, en julio, está el Silk Way y Laia afirma que “lo veo muy negro para que se celebre”.
“Carreras importantes que no haya podido hacer por culpa de todo esto han sido el Abu Dhabi Desert Challenge y el Erzbeg Rodeo, que también se ha anulado y era un buen objetivo para este año. Habrá más tiempo para preparar el del año que viene“, ha contado en declaraciones recogidas por Motorspasion Moto.
David Castera ha afirmado que el Rally de Marruecos sigue en marcha, aunque Laia insiste en que la situación es cambiante y no se sabe lo que sucederá de aquí a unos meses. Aunque confía en que después del verano la situación esté controlada y puedan correr, de momento pide prudencia.
“Esto es en todo el mundo y es difícil ahora decir: “seguro que vamos a Marruecos”. Yo no lo tengo claro. La idea del equipo es ir y por supuesto yo tengo muchas ganas. Tengo la esperanza de poder hacer algo de moto pronto pero creo que no habrá carreras hasta dentro de unos cuantos meses”.
Más allá de lo que suceda con las carreras, nada cambia con su equipo, GasGas. La catalana ha confirmado que no cambia nada y que la idea es continuar este año y el que viene; no obstante, reconoce que hay un poco de incertidumbre por la situación actual. “Todo debería seguir igual”, añade.
Dakar
Por el momento, el Dakar 2021 se disputará, aunque el rally más duro del mundo también podría sufrir las consecuencias del coronavirus. En este sentido, reina la incertidumbre. En lo estrictamente deportivo, Laia ha valorado las soluciones que ha planteado ASO en materia de seguridad.
En primer lugar, cree que la organización lleva 10 años insistiendo en mejorar la navegación y cada vez hay menos. Aún así, reconoce que este año se ha encontrado el Dakar más fácil, con diferencia, en cuanto a navegación se refiere. También ha recordado el accidente mortal de Paulo Gonçalves en la séptima etapa.
“Más que por la velocidad punta, el accidente de Paulo fue muy mala suerte porque era en un sitio muy rápido, fuera pista, sin los peligros marcados… Yo he hecho etapas muy rápidas también pero por pistas con todo marcado en el road book. Al final la mayoría de los accidentes no son en sitios a 180 km/h a fondo. Suelen ser más en fuera pista, en zonas rotas a 100 km/h, por decir algo. Es verdad que este año eran etapas muy rápidas pero el problema era que la zona era fuera pista“, ha contado.
La única forma, según Laia, de reducir el riesgo es complicar la navegación y haciendo mucho más arena. También cree que el Dakar de este año, al ser el primero en Arabia Saudí, no ha sido demasiado difícil para que no se les fuera de las manos y pudieran lograr un equilibrio.
“Creo que todos hemos aprendido del tipo de Dakar que se espera allí. No es como en Sudamérica que era más endurero y técnico. Aquí dicen que será un Dakar más africano”.
Otra de las medidas que se han implantado este año es darle a los pilotos el road book por la mañana, minutos antes de iniciar la etapa. Según Laia, esto es más justo y así nadie tiene información de más. “Es lo suficiente para que te puedas marcar los peligros un poco más. Creo recordar que nos daban unos 20 minutos. Para mí es ayudar al fair play y siempre estaré a favor de eso“, ha añadido.
También se baraja el road book electrónico, que traería otros inconvenientes como la rotura de la pantalla como consecuencia de un golpe o de un problema mecánico. “Al final el del toda la vida tienes que romperlo mucho para no poder seguir y siempre puedes rodarlo manualmente si hace falta. El electrónico lo veo un poco arriesgado”, ha apuntado Laia.
Entrenamiento en cuarentena
Laia Sanz afirma que “cada vez se hace más complicado estar en casa” por el confinamiento, aunque confiesa que su familia se encuentra en buen estado de salud, por lo que continúa entrenando en casa y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Su rutina de entrenamiento actual es similar a la que realizaba antes del confinamiento, salvo la parte de salir al aire libre en bici y en moto.
“Lo que es el gimnasio en sí, ha habido que adaptar alguna cosa pero al fin y al cabo he podido entrenar bien en ese sentido. Lo que ha cambiado es que ya no voy a ver al preparador y a cambio hacemos videollamadas para entrenar“, ha contado.
Por otro lado, confiesa que no le preocupa llegar al Dakar o a cualquier otra prueba habiendo entrenado poco, pues todos los pilotos llegan en las mismas condiciones. Recuerda que en 2018 estaba preocupada porque, por enfermedad, tan solo pudo entrenar dos semanas para el Dakar. Ahora, la situación es diferente.
“Lo bueno de esto, y no quiero que se mal entienda porque estamos en una situación terrible, es que esto es para todos igual. Si podemos entrenar una semana, todo el mundo habrá entrenado una semana. Entonces en ese sentido no me preocupa nada. Si tenemos un mes para entrenar, pues mejor, pero como sea ojalá haya Dakar. Eso es lo que me preocupa realmente”.
De momento, todavía es pronto para marcarse objetivos de cara a 2020 y 2021, más aún dada la situación actual. Laia afirma que el Erzberg era bueno para intentar acabarlo o, al menos, estar cerca del final. Aún así, su objetivo es curarse de la lesión del dedo que se hizo en el Dakar.
Además, todavía cree que tiene muchos pasos que dar en su carrera deportiva. La catalana se quedó con un “sabor raro” tras el Dakar de este año porque la segunda semana fue muy difícil de gestionar.
“Siempre he luchado hasta el final y los últimos años me colé entre los 15 mejores y este año salió un poco peor. Con la caída en el segundo día me lesioné el dedo, aunque no lo sabía y la cadera la tenía dolorida. No he podido dar lo mejor de mí y tengo ganas de volver y quitarme el mal sabor de este año”, ha añadido para terminar.
