Tras el Gran Premio de Catar, Christian Horner fue llamado por los comisarios por unas declaraciones que hizo antes de la carrera. LA FIA le ha puesto una advertencia oficial por violar artículos del Código Deportivo Internacional relacionados con los códigos de conducta.
Max Verstappen recibió una sanción de cinco puestos por no respetar las dobles banderas amarillas. Algo que no gustó al jefe de Red Bull y antes de la carrera dijo lo siguiente a Sky Sport F1: “La FIA tiene que tener el control de sus comisarios. Es tan simple como eso porque es un golpe crucial en este campeonato mundial para nosotros. Comenzamos P7 en una pista en la que no puedes adelantar, eso es enorme”.
“Creo que es necesario que algunos adultos tomen decisiones adultas. Creo que el director de carrera debería tener el control del circuito. Él es el árbitro al final del día y, de lo contrario, cualquiera, decide poner una bandera amarilla”, continuaba sobre un operario de pista.
Unas palabras que la FIA anotó y decidió aclarar con Horner en una reunión posterior a la carrera. Volvió a pasar por los micrófonos de la televisión británica y se disculpó. “Se hicieron algunos comentarios en nuestra entrevista anterior cuando me preguntó acerca de la clasificación y me gustaría dejar en claro que los alguaciles hacen un trabajo maravilloso”.
“Pido disculpas si mis palabras fueron ofensivas y si alguna persona se sintió ofendido. Sentí que lo que sucedió en la pista fue inconsistente, con un piloto que no tenía la bandera amarilla, otro la tenía, mientras que otro tenía el doble”, continuaba al respecto.
Los comisarios aceptaron las disculpas, pero el británico no se ha librado de esta advertencia oficial. Seguía frustrado por lo vivido, pero “fue una recuperación fenomenal de Max y el equipo hoy. Mercedes fue más rápido, pero Max fue increíble. Tenemos que analizar nuestro ritmo para las próximas dos carreras”, finalizaba.
