Pongámonos en contexto. Lewis Hamilton daba caza a Max Verstappen durante el Gran Premio de Brasil, tras realizar sus dos paradas. Llegaron en paralelo a la curva cuatro y Max apuró su frenada, forzando a su rival a salirse de la pista. El incidente no se investigó, pero ahora Mercedes inicia su derecho de revisión.
Tras ver los ángulos disponibles, la FIA no vio necesario abrir una investigación, es decir, que ni si quiera fue una acción revisada por los comisarios. Después de la carrera, Michael Masi confesó que la cámara del coche de Max Verstappen no estaba disponible y que fue pedida para revisarla durante la semana. Toto Wolff comentaba que la decisión le hacia gracia, mientras que Christian Horner no veía un movimiento horrible por parte de su piloto y que una sanción hubiera sido “injusta”.
Bien, la Fórmula 1 colgaba en su web todos los ángulos de lo sucedido en esa curva cuatro. Minutos después de esta publicación, Mercedes lanzaba un comunicado: “Mercedes confirma que hoy pide su derecho a revisión en virtud del artículo 14.1.1 del Código Deportivo Internacional, en relación con el incidente de la curva 4 entre el coche 44 y el coche 33 en la vuelta 48 del Gran Premio de Brasil”.
Mercedes siempre ha defendido que el Mundial debe ganarse en pista, pero Wolff ya avisó que la diplomacia se ha acabado. Es por eso que han solicitado su derecho de revisión, aunque hay una pega. Los alemanes se han aferrado al Art. 14.1.1 que dice: “Si un nuevo elemento significativo y relevante que no formó parte de las revisiones es descubierto, los comisarios designados por la FIA pueden re-examinar su decisión siguiendo una petición de alguna de las partes”. En este caso, los comisarios no vieron ningún vídeo, ya que no necesitó investigación, de ahí que la revisión podría quedar en nada.
