El gran objetivo de la nueva reglamentación es que los monoplazas se puedan seguir unos a otros. Max Verstappen ha comentado tras los test de Baréin que los coches son más predecibles detrás de otros.
La reducción del aire sucio de los monoplazas era el objetivo de los técnicos de la Fórmula 1 para conseguir carreras más divertidas. Ya en Barcelona, los comentarios de los pilotos eran positivos, aunque no se pudieran hacer muchos ensayos. En Baréin ya se vieron varios acercamientos entre varios pilotos y se hizo una mejor lectura.
“Creo que es mejor. Es al menos mejor que el año pasado, cuando te colocabas detrás de alguien, de repente tenías subviraje o mucho sobreviraje. Era incontrolable”, comentaba Max en Baréin según recoge Motorsport.com. “Cuando estoy detrás de un monoplaza ahora, noto que estoy perdiendo carga aerodinámica, pero eso sucede en la parte delantera y trasera. Eso lo hace más predecible y controlable para los conductores”.
El neerlandés tuvo un “pequeño pique” con Carlos Sainz antes de cerrar los test. También, a pesar de tener monoplazas más pesados, Verstappen no cree que sean más complicados de conducir. “También depende del equilibrio del coche, por supuesto. Si tuviste mucho subviraje o sobreviraje el año pasado, también fue difícil conducir ese coche. Conducir cualquier monoplaza al límite es difícil, así que creo que es más o menos lo mismo”.
Para concluir, a Verstappen se le preguntó si pensaba que sería bueno competir encima de estos monoplazas. “Eso depende un poco de los circuitos a los que vamos. Estos coches son mucho más lentos en las curvas lentas porque son mucho más pesados. En una pista con muchas curvas lentas, será menos divertido para nosotros conducir. Pero si vamos a circuitos con muchas curvas rápidas, realmente es un coche divertido de conducir”.
