El piloto español afronta su primera temporada en la categoría reina del Campeonato de Resistencia. Siempre de la mano de Ferrari, su trabajo le han permitido tener esta oportunidad de oro en el 499P.
El primero Ferrari que condujo Miguel Molina en el WEC fue el 488 GTE de la clase LMGTE AM con Spirit of Race. En Fuji consiguió su primera victoria, pero antes había subido al podio en Nürburgring y en el Circuito de las Américas. En la denominada Super Season disputó las dos carreras en Le Mans.
En 2019 consiguió un puesto fijo en el 488 GTE EVO con un tercer puesto en Baréin como mejor resultado. Posición que mejora en 2021 en Portimao, segundo. La temporada pasada sumó cuatro podios más la victoria en Baréin que le permitió quedar tercer en el Mundial junto a Antonio Fuoco.
Ferrari confió en Molina para desarrollar el Hypercar, pero esto no significaba un asiento para la temporada. “La gente no se cree que realmente nos enteramos muy, muy al final. Yo supe el que iba a estar en el programa de del Hypercar dos o tres días antes de hacerse oficial. Fue curioso porque, además, estaba en el hospital por el nacimiento de mi hija. O sea que empecé el año con muy, muy buen pie”, comentaba en una entrevista para MARCA.com.
Los ocho pilotos que trabajaron en el desarrollo del 499P dejaron a un lado la idea de conseguir un asiento y se centraron en trabajar en una sola dirección, tener el mejor Hypercar posible. “Creo que en mis años en Ferrari he hecho todo lo posible, todo lo que estaba en mis manos, para para poder conseguir este puesto. Y así ha sido. Si pasaba, pues bien, y si no, pues me quedaba tranquilo de mi trabajo”.
El regreso de Ferrari a la Resistencia después de 50 años no será fácil, dice Molina. Todas las miradas estarán puestas en los italianos, como sucede allá donde van. “Somos muy ambiciosos, pero a la vez humildes, porque sabemos que la competencia es muy, muy grande. Hay marcas y equipos que tienen mucha más experiencia que nosotros. Nos tenemos que centrar sobre todo en hacer un buen coche. Las primeras carreras van a ser complicadas, pero cuando Ferrari se mete en un proyecto, es para ganar”.
Esta temporada se celebra el centenario de las 24 Horas de Le Mans. El piloto español sueña con esa victoria, pero al mismo tiempo pide calma. “Si se pudiera ganar sería la leche, pero hay que estar con los pies en el suelo, hay que trabajar desde el principio. Antes de Le Mans hay tres carreras, ahí veremos cómo vamos”, concluía Molina.
