Mitch Evans recuerda que no es un piloto que comete muchos errores, pero el de Roma tuvo grandes consecuencias. El neozelandés chocó contra Nick Cassidy al perder el control de su Jaguar en frenada y perdió grandes opciones de luchar por el Mundial este año. Fue un duro golpe para él, pero no va a tirar la toalla en Londres.
Evans sostiene que desde que llegó a la Fórmula E, apenas ha cometido errores, pero el de Roma le puede costar muy caro. El neozelandés ha podido luchar por el Mundial hasta la última carrera en los dos últimos años, pero esta vez quizá se quede antes fuera de contención. En la segunda cita en la ciudad eterna perdió muchos puntos y fue una lástima, ya que había ganado la primera carrera.
“No he cometido demasiados errores en la Fórmula E, pero el de Roma ha sido pequeño con grandes consecuencias. Se siente horrible y son cosas que pueden pasar con el efecto concertina de estos coches. Suele pasar cuando hay toques en el alerón delantero y también en el momento en el que bloqueas los neumáticos traseros. No se puede controlar”, ha comentado Evans.
“Duele mucho al ser un momento crítico del Mundial, en el que necesitaba sumar buenos puntos. Seguimos en contención por el Campeonato de Constructores. El individual está muy complicado, pero voy a apretar hasta la última vuelta en ambas carreras en Londres”.
Evans remarca que su objetivo era adelantar a Cassidy lo antes posible para quedarse por detrás de Jake Dennis y luchar por la victoria. Sin embargo, bloqueó sus neumáticos traseros en frenada, golpeó a su compatriota y su coche salió volando por encima del Envision.
“Todo ha pasado realmente rápido y no estaba intentando hacer nada estúpido. En la vuelta anterior me pasó algo similar con Nick y pensaba que si me iba por fuera, podría seguir a Jake. Puse más presión de freno y los neumáticos traseros se bloquearon, de forma que le golpeé y pasé por encima de él”, ha finalizado.