Max Verstappen se ha impuesto en la carrera al sprint del Gran Premio de Bélgica y, de esta manera, suma su tercera victoria consecutiva en las tres sprints que se han disputado esta temporada. El piloto neerlandés ha entrado a boxes en la segunda vuelta y, como consecuencia, ha perdido la primera posición con Oscar Piastri, aunque no ha tardado en recuperarla.
Ha sido justo después del coche de seguridad que ha provocado Fernando Alonso cuando se ha pegado a Piastri en Eau Rouge y le ha adelantado fácil en la recta de Kemmel. Max reconoce que parar en la segunda vuelta ha sido una decisión acertada, pues lo contrario le podría haber hecho perder muchas más posiciones.
“No, podía haber entrado primero, pero me podían haber bloqueado, podría haber salido un coche de seguridad y hubiera perdido. No me importaba mantenerme en pista. Hemos perdido una posición, pero sabemos que somos rápidos y se puede ver que cuando hemos puesto los intermedios, hemos volado. Así que no pasa nada”, ha afirmado en las entrevistas post-carrera.
Verstappen se ha quejado por radio de algunos pequeños problemas en los frenos. Y aunque le ha costado bastante encontrar el equilibrio, reconoce que han tenido problemas “pequeñitos” sin consecuencias.
“La verdad que ha sido difícil encontrar el equilibrio entre los frenos delanteros y traseros, pero mi coche ha sido rápido. Los neumáticos han aguantado, pequeñitos problemas”, ha añadido.
Mañana, Max lo tendrá algo más difícil, pues saldrá sexto por una sanción de cinco posiciones por cambiar la caja de cambios. Sabe que tendrá que adelantar y que la primera vuelta puede ser complicada, pero confía en el rendimiento de su monoplaza.
“Tendré que adelantar unos cuantos coches porque empiezo sexto, así que esa primera curva y la primera vuelta siempre puede ser complicada. Habrá que mantenerse limpios y tenemos un buen coche para poder remontar”, ha apuntado para cerrar.
