Mike Krack cree que habría que tener más respeto por las emociones de los pilotos

Lance Stroll no está teniendo la mejor de las rachas en estas últimas carreras | Fuente: Getty Images

El jefe de equipo de Aston Martin, Mike Krack, cree que la Fórmula 1 en general debería tener mucha más consideración por las emociones y las opiniones de los pilotos cuando tienen un problema o están pasando por un mal momento.

Krack defendió la actitud de Lance Stroll en el pasado Gran Premio de Catar. El canadiense no pudo pasar de la Q1 en la clasificación del viernes y pago su frustración con Henry Howe, su entrenador. Le dijo nada más bajarse del coche que se dirigiese a la báscula para pesarse. El piloto le daría un pequeño empujón sin ir a mayores. Además, en la rueda de prensa se limitó a responder a las preguntas de los periodistas con una o dos palabras para marcharse rápido.

“Cuando los resultados están por debajo de las expectativas de un piloto, la frustración se va acumulando poco a poco hasta que finalmente estalla. En el fútbol lo hemos visto bastantes veces. Por ejemplo, cuando un jugador es sustituido y no quiere chocar la mano con el entrenador o tira las botellas de agua”, afirmó el jefe de Aston para F1i.com.

En definitiva, Krack sabe que los pilotos están más expuestos que en el garaje, que suelen estar más tranquilos. “Desde el muro de boxes corremos como 10 o 20 veces menos adrenalina que la de un piloto que está dejándose todo en la pista. Y es por eso que es normal que al final pague sus frustraciones con nosotros. Somos los que estamos comunicándonos constantemente con él y los que estamos siempre detrás suya”.

A Krack le gustaría ver una mayor comprensión por parte del público y de los medios hacia los pilotos. “Siempre queremos que los deportistas reaccionen, pero cuando lo hacen, son rápidamente juzgados. Debemos tener cuidado con eso. Hay que ponerse en la piel de los demás y la gente debe aprender a mostrar un poco más de respeto. Sobre todo por los pilotos y los deportistas de élite, diría yo”, concluiría el ingeniero.